Lucrecia se abre a la m¨²sica pop con su nuevo disco, 'Pron¨®sticos'

Lucrecia, la vocalista habanera radicada en Barcelona, publica su cuarto trabajo, Pron¨®sticos, primer disco tras el traspaso de su contrato (de la independiente Magic Music a la multinacional Universal). Grabado en Miami, Pronosticos supone una aproximaci¨®n a la m¨²sica pop sin esconder sus vigorosas ra¨ªces cubanas.El representante de Lucrecia implora en vano: "No hables de pol¨ªtica en las entrevistas, negra". Un consejo prudente: una entrevista publicada en este mismo peri¨®dico provoc¨® que las autoridades cubanas prohibieran la emisi¨®n de sus discos, para consternaci¨®n de sus padres, residentes en La Habana y simpatizantes de la Revoluci¨®n. A trav¨¦s de ellos, Lucrecia ha recibido la sugerencia de escribir una carta de autocr¨ªtica para que se levante el veto.

Lucrecia no est¨¢ dispuesta a rectificar. "Si dije que Castro har¨ªa un favor a Cuba retir¨¢ndose, vaya, eso lo piensa secretamente el 90% de los que viven en la isla. Pero hay demasiado miedo. Y el Gobierno pide p¨²blicamente cr¨ªticas constructivas; es una broma". Vivaracha y de risa generosa, Lucrecia sacude sus infinitas trenzas al explicar su curiosa situaci¨®n: "A la vez, hay sitios de Miami donde no me dejan actuar".

Miami es una experiencia fuerte para un cubano, explica. "Nos han inculcado que EE UU es el enemigo y entras temblando de miedo. Luego descubres que es un lugar muy cosmopolita. Lo que m¨¢s me choca es la nostalgia, la devoci¨®n furibunda por la est¨¦tica, por la forma de vida en Cuba en los a?os 50".

Pron¨®stico contiene, repertorio seleccionado por Ricardo Edy Mart¨ªnez, un marielito que se fue a Florida para tocar rock, junto con canciones hechas en Espa?a -firmadas por Federico Llad¨®, P¨²Igar o Juan Pablo Silvestre- y reaciones de Lucrecia: "Estoy orgullosa de Un carro, una casa, una buena mujer, que es una frase que dec¨ªa un balsero detenido en Guant¨¢namo. Lo vi en un documental de Carles Bosch, para el que compuse la m¨²sica. Un trabajo que no hizo mucha gracia en La Habana, me parece".

Lucrecia tiene en demasiada estima su libertad para reprimirse por lo que piensen unos u otros: "Cuando,voy a Cuba me meto en tremendos I¨ªos. Por ejemplo, no tolero el machismo cubano, que es un defecto tolerado, transmitido y disimulado por las madres. O los prejuicios respecto a prietos y mulatos". No, no se calla -"ella es habladora", dice Lucrecia de s¨ª misma-, y as¨ª revela que Pron¨®stico es otra etapa m¨¢s de una carrera que ya ha cubierto la salsa y el bolero: "En alg¨²n momento quema grabar un disco de piezas de piano m¨¢s bien cl¨¢sicas"- dice.