Consternaci¨®n en el exilio cubano por la grave enfermedad de Mas Canosa

Buena parte del exilio cubano en Miami vive con el coraz¨®n en un pu?o desde que, en la noche del domingo, Jorge Mas Canosa fue ingresado por la puerta de urgencias en el hospital Pan American. Las radios en espa?ol difunden comunicados de particulares, asociaciones y empresas en las que se piden oraciones por su salud. Los tel¨¦fonos de la casa y las oficinas del pol¨ªtico y empresario cubano est¨¢n sobrecargados de llamadas.Incapaz de responder individualmente a los mensajes, la familia ha difundido un comunicado en el que dice: "Nuestra fe en Dios y en el poder de la oraci¨®n es fuerte, y se fortalece a¨²n m¨¢s con estas sentidas expresiones de apoyo y afecto". En diciembre, Mas Canosa, de 58 a?os, presidente de la Fundaci¨®n Nacional Cubano-Americana, descubri¨® que tiene el mal de Paget, una enfermedad que debilita y deforma los huesos. Desde entonces ha reducido sus actividades. Su hijo Jorge le ha ido sustituyendo.

"No est¨¢ en peligro; su condici¨®n es estable", dijo ayer N¨¦stor L¨®pez, del hospital Pan American. La enfermedad de Paget, a?adieron otras fuentes, es incurable, pero no mortal. El ingreso urgente de Mas Canosa fue debido a complicacicines provocadas por la medicaci¨®n que est¨¢ tomando".

Mas Canosa, presidente de la empresa de telecomunicaciones MasTec y uno de los cinco hispanos m¨¢s ricos del pa¨ªs, se ha opuesto siempre al di¨¢logo con Castro y nunca ha ocultado que aspira a sucederle. Si su exuberante personalidad y su dura l¨ªnea pol¨ªtica no suscitan el consenso entre el exilio cubano, nadie le discute el m¨¦rito de haber entendido c¨®mo funciona Estados Unidos y haber creado el ¨²nico grupo de presi¨®n hispano con influencia en Washington.

La hospitalizaci¨®n de Mas Canosa es la tercera sacudida que sufre la activa y floreciente comunidad cubana de Florida en pocas semanas. En agosto, el rumor de la muerte de Fidel Castro despert¨® esperanzas infundadas. En septiembre, la celebraci¨®n de una feria musical en Miami provoc¨® una gran pol¨¦mica sobre si los m¨²sicos procedentes de la isla pod¨ªan participar. Triunf¨® la l¨ªnea dura.

Gloria Estefan tom¨® partido en un art¨ªculo en El Nuevo Herald. Tras recordar que es "firmemente anticomunista", escribi¨®: "Corno cubano-americana, me averg¨¹enza el hecho de que los no cubanos puedan pensar que todos nosotros somos de mente tan estrecha. Los que amamos la diversidad cultural y ¨¦tnica del Gran Miami debemos tratar de cerrar las brechas que han creado, los intereses pol¨ªticos m¨¢s sectarios. (...) Debemos defender el derecho del otro a expresar una opini¨®n sin miedo, sea cual sea esa opini¨®n".