Fin de las restricciones al tr¨¢fico en Par¨ªs
La limitaci¨®n de la circulaci¨®n de coches en un 30% redujo ayer la poluci¨®n
"La prioridad de las prioridades pasa por mejorar la oferta de transporte p¨²blico y facilitar el acceso a los transportes colectivos", dijo ayer Dominique Voynet, ministra francesa de Medio Ambiente y Ordenaci¨®n Territorial, a modo de balance de la primera experiencia de circulaci¨®n alterna de veh¨ªculos particulares. Se trataba de luchar contra una poluci¨®n de m¨¢s de 400 microgramos de di¨®xido de azote (NO2) alcanzada el pasado martes y Voynet decidi¨® la entrada en vigor de algunas de las medidas previstas por la ley de Protecci¨®n del Aire. Tras comprobar "la mejora neta de la calidad del aire", las autoridades anunciaron por la tarde el fin de las restricciones.
"Prohibir la circulaci¨®n de la mitad de los veh¨ªculos s¨®lo sirve para disminuir los males pero no resuelve sus causas", a?adi¨® Voynet, al tiempo que felicitaba a sus conciudadanos de la regi¨®n de Par¨ªs por su "civismo y sentido de la responsabilidad". En efecto, la ley, que obligaba a la circulaci¨®n alternada y supuso dejar en el garaje a todos los coches particulares cuya matr¨ªcula acabase con un n¨²mero par, hizo que ayer el tr¨¢nsito rodado se redujese en un 20% y 30%, seg¨²n las zonas, y que la situaci¨®n de Alerta 3 se convirtiese en otra de Alerta 1. La aparici¨®n del viento a mediod¨ªa facilit¨® el anuncio, en la tarde, del fin de las restricciones.M¨¢s de 1.000 polic¨ªas intervinieron en la operaci¨®n, controlando coches y distribuyendo 100.000 folletos informativos sobre los riesgos de un aire contaminado. Se considera que el 75% del di¨®xido de azote procede de los tubos de escape de los coches. "Los veh¨ªculos el¨¦ctricos todav¨ªa son demasiado caros", dijo la ministra al bajar de uno de ellos. Voynet, al igual que el primer ministro Lionel Jospin y otros tres compa?eros de gobierno, acudi¨® al Consejo de Ministros en un utilitario el¨¦ctrico. Para Jospin el coche "es silencioso y relajante pero un poco peque?o. Quienes m¨¢s se quejan son los responsables de mi seguridad".
La gratuidad del metro y los autobuses resolvi¨® los problemas de desplazamiento de la ciudadan¨ªa. "Ha habido una mayor afluencia de viajeros pero no se han producido aglomeraciones", constataba un responsable del metro de Par¨ªs. "Los autobuses han podido circular m¨¢s r¨¢pido y aumentar su cadencia de manera que tampoco nunca han llegado a ir repletos", explic¨® uno de sus conductores.
Para los ecologistas franceses ¨¦sta es una compensadora y sorprendente victoria pol¨ªtica. Sorprendente porque la logran aplicando por vez primera una ley votada por los conservadores y que ellos criticaron por sus insuficiencias y que los diputados que la apoyaron, hoy en la oposici¨®n, califican de "tecnocr¨¢tica"; compensadora porque justifica su presencia en el gobierno, cuestionada por la negativa del ministro de transportes a aumentar las tasas que gravan el gas-oil, considerado como el carburante que m¨¢s poluciona, o por tener que aceptar la construcci¨®n de una nueva pista de aterizaje en el aeropuerto Charles De Gaulle.
"Es una medida publicitaria, de concienciaci¨®n, que ha tenido efecto gracias m¨¢s a la ligera brisa que a la reducci¨®n del n¨²mero de coches" confesaba un miembro del gabinete de Voynet. ?sta aprovechaba el ¨¦xito para anunciar un paquete de medidas para 1998: facilidades a los coches que circulen con GPL, a los veh¨ªculos el¨¦ctricos, "desarrollo de la intermodalidad" (correspondencias entre distintos sistemas de transporte) y de los nuevos transportes p¨²blicos.
Voynet record¨® tambi¨¦n el proyecto de poner en marcha la "etiqueta verde", distintivo que s¨®lo obtendr¨ªan los coches que menos polucionasen, ¨²nicos que podr¨ªan circular cuando aumentase la concentraci¨®n de NO2. En el actual presupuesto del Estado franc¨¦s, las tasas sobre el alcohol, el tabaco y, sobre todo, los productos petrol¨ªferos, suponen el 17% de los ingresos. Francia es adem¨¢s la primera productora mundial de motores diesel.
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