Santer reconoce la dificultad de la construcci¨®n europea en la firma del Tratado de Amsterdam
En un clima de desencanto europe¨ªsta y de indiferencia ciudadana se firm¨® ayer, en la sala de los Ciudadanos del Palacio Real de Amsterdam, el tratado que abre el camino la ampliaci¨®n de la Uni¨®n Europea a los pa¨ªses del este de Europa. La ceremonia fue tan pobre como el alcance del pacto pol¨ªtico que supone el Tratado de Amsterdam. El presidente de la, Comisi¨®n Europea, Jacques Santer, que! trat¨® de presentar el texto bajo su mejor luz, lo subray¨® en su discurso. "Todo paso suplementario resulta dif¨ªcil" reconoci¨® Santer.
El presidente del Parlamento Europeo, Jos¨¦ Mar¨ªa Gil-Robles, fue m¨¢s lejos. "El actual sistema ha llegado al l¨ªmite", apunt¨®. El tratado deber¨¢ ahora ser ratificado por los quince pa¨ªses miembros, y tres de ellos -Dinamarca, Portugal e Irlanda- lo har¨¢n por refer¨¦ndum.
Apenas un centenar de manifestantes alternativos se hab¨ªan reunido ayer por la ma?ana en la plaza del Dam de Amsterdam para abroncar a los ministros de Asuntos de Exteriores de la Uni¨®n Europea. Bajo la atenta mirada de la polic¨ªa antidisturbios, los hijos de los provos ped¨ªan m¨¢s Europa para todos, incluidos los no europeos, algo que los Gobiernos presentes en la ceremonia no pueden ni siquiera so?ar, cuando son incapaces de pactar asuntos menos ambiciosos.
En la ceremonia, presidida por la reina Beatriz y el pr¨ªncipe Claus, hablaron el primer ministro holand¨¦s, Wim Kok, el presidente del Parlamento Europeo, Jos¨¦ Mar¨ªa Gil-Robles, el actual presidente del Consejo y primer ministro de Luxemburgo, Claude Juncker, y el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Santer.
Y fue Gil Robles -desde la libertad que da el presidir un organismo tan simb¨®lico como limitado en sus competencias- el que realiz¨® una cr¨ªtica directa a la situaci¨®n por la que atraviesa el proceso de construcci¨®n europea. "Tras medio siglo de sucesivas reformas y ampliaciones, el sistema actual ha llegado al l¨ªmite de sus posibilidades. Es necesario revisarlo", dijo. El pol¨ªtico espa?ol subray¨® que no es suficiente con reformar el m¨¦todo, "es necesario cambiar el clima, no dejarse llevar por la tentaci¨®n de un nacionalismo demag¨®gico, que solo piensa en t¨¦rminos de pagos o de subsidios". Para Gil-Robles, los progresos s¨®lo ser¨¢n posibles cuando se eliminen las incertidumbres, como la moneda ¨²nica y las nuevas perspectivas financieras.
El presidente de la Comisi¨®n Europea, tras hacer un canto a los progresos registrados, no ocult¨® su decepci¨®n por no haber conseguido reducir la regla de la unanimidad en la toma de decisiones y conseguir "una mayor- extensi¨®n del voto por mayor¨ªa cualificada". Santer record¨® que la cuesti¨®n del n¨²mero de comisarios y la ponderaci¨®n de los votos de cada Estado en el Consejo Europeo -un tema clave para la ampliaci¨®n- quedan pendientes.
Algunos pa¨ªses miembros, como Italia, Francia y B¨¦lgica, en sinton¨ªa con ese sentimiento de Santer, han hecho saber que es preciso resolver esta cuesti¨®n antes de plantearse el proceso de ampliaci¨®n de la comunidad. Es decir, que hay que volver a reabrir el debate que se cerr¨® en falso la ¨²ltima noche de la cumbre de Amsterdan, ante el veto del Gobierno espa?ol al acuerdo alcanzado en el ¨²ltimo momento y que perjudicaba la presencia de Espa?a en un Consejo Europeo ampliado.
El ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, no comparti¨® el clima de escepticismo. "Soy de los que piensan que la botella est¨¢ medio llena, no que est¨¢ medio vac¨ªa", afirm¨® ante los periodistas. Matutes destac¨® que el tratado mejora la situaci¨®n de los ciudadanos europeos en temas tan importantes como la seguridad y la solidaridad, consolida la cohesi¨®n entre los Estados y da un trato justo a regiones ultraperif¨¦ricas, como Canarias, y a las insulares.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.