Cook insin¨²a que Londres entrar¨¢ en el sistema de la moneda ¨²nica

Robin Cook, el energ¨¦ticojefe de la diplomacia brit¨¢nica, proyect¨® ayer una visi¨®n de Londres con respecto al mundo que ofrece pocos datos para formarse una idea de la prioridad y direcci¨®n que Tony Blair quiere dar a su pol¨ªtica exterior. Capturando la emoci¨®n de los brit¨¢nicos tras la muerte de la princesa Diana, Cook habl¨® de las minas antipersonas. Luego abog¨® en favor de un c¨®digo regulador del mercado internacional de armas y pidi¨® a Francia que apoye el proyecto. Y en un p¨¢rrafo exento de relieve, confirm¨® que el Reino Unido no tiene apuro en adoptar el sistema de moneda ¨²nica. Bajo la presidencia rotativa de la Uni¨®n Europea (UE), el Reino Unido har¨¢ que Europa "vuelva a ser del pueblo", dijo. Pero el ministro de Exteriores en ning¨²n momento penetr¨® en el ¨¢mbito de la pol¨ªtica brit¨¢nica en Oriente Pr¨®ximo, las relaciones de Londres con Mosc¨², o la afianzada afinidad con EE UU. Ya que el discurso de Cook contuvo m¨¢s referencias a la capa de ozono y la defensa del ambiente, no sorprendi¨® pues que del congreso laborista de Brighton no saliera una sola expresi¨®n de inquietud, por ejemplo, ante la incipiente crisis entre India y Pakist¨¢n.

Cook habl¨® mientras sus subalternos en Londres trataban de analizar las confusas se?ales que emergen del norte de la disputada regi¨®n de Cachemira tras dos d¨ªas de intensos combates de artiller¨ªa que han dejado saldo de por lo menos 40 muertos en el peor enfrentamiento en a?os. La virulencia de esos combates promete reabrir el viejo conflicto entre ej¨¦rcitos de una ex colonia brit¨¢nica.

Silencio sobre Oriente Pr¨®ximo

Cook tampoco abord¨® la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo, donde la captura de un escuadr¨®n de la muerte israel¨ª en Jordania aviva peligrosamente la sospechas ¨¢rabes frente al rey Hussein, cuyo trono fue creado por los brit¨¢nicos. Tampoco hubo menci¨®n al conflicto que Londres mantiene con su principal cliente, Arabia Saud¨ª, por el juicio contra dos enfermeras brit¨¢nicas acusadas de asesinato y posible ajusticiamiento por decapitaci¨®n de una de ellas.

Fiel al estilo impuesto por Blair en el discurso con el que con tono triunfante y euf¨®rico abri¨® el apetito nacional a la filosof¨ªa de bienestar sin l¨ªmites, Cook dedic¨® buena parte de su alocuci¨®n a la necesidad de enfocar las prioridades en un plano m¨¢s elevado, literalmente. La limpieza del ambiente, dijo Cook, figura en los primeros renglones de la misma agenda laborista con la que Blair quiere colocar a Londres en el "centro de las decisiones que afectan a Europa y el resto del inundo".

El "aislamiento del Reino Unido" producido por casi dos d¨¦cadas de Gobierno conservador ha terminado, proclam¨® Cook. "Nos hemos reincorporado al planeta", dijo empleando la ret¨®rica acu?ada por el Nuevo Laborismo de Blair.