Allariz el emblema nacionalista
El BNG presenta su gesti¨®n en un pueblo ourensano como modelo para Galicia
"Queremos que se¨¢is mensajeros de lo que aqu¨ª hizo el BNG, para verterlo sobre el resto de Galicia". Xos¨¦ Manuel Beiras, el candidato nacionalista a la presidencia de la Xunta, trasladaba el lunes ese encargo evang¨¦lico al auditorio que desbord¨® el aforo de la Casa da Cultura de Allariz. Ese municipio es el emblema de la pol¨ªtica nacionalista y sus vecinos, los principales testigos. El pueblo ourensano, que fue capital de Galicia en la ¨¦poca de los nuevos (siglo VI), ha ganado en el actual r¨¦gimen democr¨¢tico la prosperidad desde el caos. "No hacemos m¨¢s que aplicar el programa del BNG en unas condiciones favorables", afirma su alcalde, Anxo Quintana.El vecindario tiene a¨²n fresca la memoria de las trifulcas que fueron pan diario hace siete a?os. "Ni mentarlo, no paga la pena", rechaza un grupo de vecinos que espera a Beiras. Prefieren mirar al futuro, confiando en que se encarne en el BNG, afirman, "por el bien de Galicia".
Las primeras corporaciones municipales estuvieron presididas por alcaldes del PP gracias a sucesivos pactos con formaciones centristas y, en alg¨²n caso, con el PSOE e IU. Pero el BNG bull¨ªa. No en vano esta comarca es cuna de nacionalistas hist¨®ricos a los que dan continuidad algunos de los m¨¢s significados l¨ªderes actuales del BNG. Aquellas corporaciones con alcalde popular no rescataban al pueblo de su rampante declive. En dos a?os, de 1987 a 1989, se sucedieron tres alcaldes populares. El malestar de la poblaci¨®n estall¨® en una suerte de amotinamiento en agosto de ese ¨²ltimo a?o.
Su detonante fue una mortandad pisc¨ªcola en el r¨ªo Arnoia, que cruza el municipio. "El r¨ªo era una verdadera peste", recuerdan los vecinos. La muerte de las truchas suscit¨® una manifestaci¨®n para emplazar al Ayuntamiento a tomar medidas. El Gobierno se cerr¨® en banda y, a partir de ah¨ª, se desarroll¨® una secuencia de marchas, asambleas y, finalmente, la toma de la casa consistorial durante tres meses.
Los ocho concejales del Gobierno dimitieron en bloque y los que les reemplazaron, de sus mismas listas, eligieron alcalde, para asombro de todos, al portavoz del BNG, Anxo Quintana, un joven ATS que, encabezando la candidatura nacionalista, la hab¨ªa dejado a 19 votos del PP.
Quintana, Quin para los vecinos, en las consultas electorales siguientes -generales, auton¨®micas o municipales- ha obtenido ininterrumpidamente para el BNG el 80% de los votos. ?l atribuye este ¨¦xito a los desvelos solidarios de toda la organizaci¨®n nacionalista. "En Allariz ideamos un proyecto que pusiera en valor los recursos del pueblo, as¨ª de sencillo", explica.
Allariz, a 20 kil¨®metros de Ourense, hab¨ªa perdido en tres d¨¦cadas la mitad de la poblaci¨®n, ten¨ªa 5.000 habitantes raspados. Pero tambi¨¦n algunas potencialidades, como los parajes pintorescos. El BNG sane¨® el r¨ªo y cre¨® una red de espacios naturales. La rehabilitaci¨®n del casco hist¨®rico, generoso en juder¨ªas, le vali¨® a Allariz, en 1995, el primer premio del Consejo Europeo de Urbanismo, en competencia con 100 municipios, entre ellos siete espa?oles. Dot¨® de los servicios b¨¢sicos a las parroquias, mont¨® una emisora de radio y, previa consulta con empresas potencialmente interesadas, un parque empresarial que se inaugur¨® lleno.
En Allariz se han abierto museos frecuentados por excursiones escolares: el turismo ya es otra significativa fuente de riqueza. Y el rigor urban¨ªstico que se aplica est¨¢ convirtiendo a este municipio en preferente zona residencial de, la burgues¨ªa ourensana.
Anxo Quintana se perfila como un firme candidato a la sucesi¨®n de Beiras en el BNG, aunque tal eventualidad se hace ahora remota. En su pueblo hay quien le llama Quin Alarico, evocando al rey suevo del que tom¨® el nombre cuando fue capital de Galicia.
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