Getafe y el Obispado rompen relaciones por culpa del seminario en el Cerro de los ?ngeles

El Obispado de Getafe y el Ayuntamiento de esta ciudad (143.000 habitantes) atraviesan su peor momento desde la creaci¨®n de esta circunscripci¨®n eclesi¨¢stica en 1991. Tras a?os de relaciones fluidas, la construcci¨®n, sin licencia municipal, de un gran seminario en pleno Cerro de los ?ngeles ha desatado las hostilidades. El Obispado acaba de lanzar un duro comunicado en el que denuncia "la ignorancia voluntaria, maledicencia o mala fe" del gobierno local. Mientras, el primer teniente de alcalde confirm¨® ayer la apertura de un expediente urban¨ªstico al obispado.

La herida est¨¢ abierta y parece lejos de cicatrizar. El nuevo edificio construido por el Obispado, un seminario de m¨¢s de 1.600 metros cuadrados y cuatro plantas de altura en lo alto del cerro, ha desagradado profundamente al fiscal de Medio Ambiente, a los ecologistas de la zona y a buena parte del gobierno municipal, una coalici¨®n del PSOE e IU. Y la Iglesia se ha decidido a responder en unos t¨¦rminos particularmente contundentes.Seg¨²n un comunicado difundido por el semanario del Arzobispado, Alfa y Omega, que ayer reprodujo Europa Press, la actitud del Ayuntamiento getafense al entorpecer esta construcci¨®n implica "ignorancia voluntaria o mala fe". Y ello porque la di¨®cesis dispone de un convenio con el consistorio local fechado en 1981, "lo que no tiene nada de predemocr¨¢tico", en contra de lo mantenido hasta ahora por el alcalde y por diversos miembros de la corporaci¨®n.

El Obispado tambi¨¦n ironiza sobre los recelos municipales al compararlos con lo ocurrido a principios de la d¨¦cada, cuando las autoridades eclesi¨¢sticas barajaban distintas posibilidades para ubicar la sede de la di¨®cesis Madrid-Sur. "Por aquel entonces, todo fueron facilidades para escoger a Getafe como sede episcopal, frente a otras importantes ciudades que abarca tambi¨¦n la circunscripci¨®n", recuerdan ahora los portavoces cat¨®licos.

Silencio del alcalde

La nota del Obispado dej¨® ayer cariacontecido al alcalde de Getafe, Pedro Castro (PSOE), que siempre ha sido el m¨¢s proclive, dentro de la izquierda municipal, incluso en su condici¨®n de agn¨®stico, al entendimiento con la Iglesia. Castro no quiso realizar declaraciones "para no entrar en pol¨¦mica" explic¨® un portavoz municipal. "Est¨¢ dolido por las cr¨ªticas", agreg¨® esta misma fuente, "pero es cierto que se mostr¨® encantado cuando el Obispado recal¨® aqu¨ª, y que quiere seguir est¨¢ndolo pese al episodio del seminario".

En cambio, el primer teniente de alcalde, Gregorio Gordo, de IU, no se anduvo por las ramas. Por lo pronto, ayer confirm¨® que la delegaci¨®n de Medio Ambiente encabezada por un compa?ero de su coalici¨®n, Joaqu¨ªn Jim¨¦nez Yuste- ha abierto un expediente informativo "para determinar si corresponde sancionar al Obispado por una infracci¨®n urban¨ªstica, como se har¨ªa con cualquier otro ciudadano".

Gordo apunt¨®, acto seguido, que la Iglesia "deb¨ªa mostrarse m¨¢s tranquila si es verdad, como dicen, que disponen e un convenio de 1981 [en aquel a?o gobernaban en Getafe, al alim¨®n, el PSOE y el Partido Comunista de Espa?a]". El l¨ªder de IU puntualiz¨®: Los que han roto las reglas del juego han sido ellos, que empezaron a construir en medio del cerro sin licencia y sin decir ni una palabra. Entrar en descalificaciones que rayan en el insulto, como hacen ahora, no se corresponde con la religi¨®n que profesan".

Por ¨²ltimo, Gregorio Gordo acus¨® al Obispado de "haber obrado sin la m¨¢s m¨ªnima sensiilidad". Y concluy¨®: "No s¨¦ si es que sufren una ca¨ªda en su n¨²mero de afiliados, pero yo no pienso darles m¨¢s publicidad".

Este concejal fue, precisamente, el que apunt¨® hace unas emanas que el Ayuntamiento pod¨ªa desposeer al Obispado de su actual sede, un colegio p¨²blico de titularidad municipal. La Iglesia ha respondido con estupor a estas amenazas. "Ahora nos reprochan hasta tener como sede un colegio p¨²blico. ?C¨®mo podemos funcionar sin instalaciones para ello?".

El caso del seminario en el cerro -m¨¢ximo emblema simb¨®lico y medioambiental de la ciudad, y te¨®rico centro peninsular en la iconograf¨ªa del periodo franquista- no s¨®lo est¨¢ sirviendo para ahondar las diferencias entre la Iglesia y el Ayuntamiento; tambi¨¦n marca las primeras grandes diferencias entre los dos socios del gobierno local, ya que el alcalde, Pedro Castro, siempre ha dado por hecho que el controvertido edificio es "inevitable" y que "tampoco queda tan mal".