"Los Gobiernos saben que es el voluntario o quien llega a gente"

Vicente Ferrer, de 77 a?os, barcelon¨¦s, es una figura. clave en la India. En Anantapur (en el centro del pa¨ªs) ha logrado, desde 1969, dar un vuelco a la end¨¦mica situaci¨®n de pobreza. La tenacidad le ha permitido superar el hecho de haber tenido que abandonar la India en 1968 por presiones conservadoras, tras nueve a?os de actividad cooperativista cerca de Bombay. Cambi¨® su propia vida cuando dej¨® la Compa?¨ªa de Jes¨²s y se cas¨® con la periodista brit¨¢nica Ana Perry, perfecta c¨®mplice, con quien tiene tres hijos, "que son indios", dicen orgullosamente ambos. Ferrer visita hoy Espa?a para promoclonar su Fundaci¨®n (tel¨¦fono 93-419 02 68), con 11.000 socios que apadrinan ni?os por 2.000 pesetas al mes.Pregunta. ?C¨®mo empez¨® a cortar el nudo gordiano de la miseria?

Respuesta. Cuando llegamos, ten¨ªamos la experiencia de Bombay, pero ning¨²n recurso. Las grandes ONG, por conservadurismo, no se fiaban de nosotros. Empezamos de cero. Faltaban pozos, hicimos miles para aprovechar el agua subterr¨¢nea. Y de inmediato se nos present¨® la realidad de que en la pobreza no hay aspectos aislados. Hubo que afrontar todo, y todo conjuntamente.

P. Una visi¨®n muy india.

R. S¨ª, la India te ense?a esa uni¨®n entre la tierra, y el ser humano. Por eso, antes de tener cualquier ayuda, empezamos a formar equipos de especialistas, a coordinarlos. Cuando nos llegaron ayudas, ya ten¨ªamos las bases para trabajar en sanidad, en educaci¨®n, en ecolog¨ªa. Siempre hemos actuado para lo permanente. Muchas grandes ONG se limitan a programas parciales y a corto plazo: tienen miedo a la responsab¨ªlidad. Nosotros, en cambio, sabemos que lo que queremos lo vamos a llevar hasta el fondo, porque la pobreza tiene que terminar.

P. Los logros se plasman ya en tres hospitales, 300 escuelas, 20.000 estudiantes, 240 embalses, 4.000 pozos, dos millones de ¨¢rboles... ?C¨®mo ven los pol¨ªticos esa capacidad?

R. Los Gobiernos saben que es el voluntario quien llega a la gente. A nosotros nos acaban de ofrecer gestionar un centro de asistencia primaria financiado gubernamentalmente: saben que los voluntarios transmiten afecto a la gente, y la gente abre su puerta. Hay un cuento indio en el que un hijo le pide a su padre, zapatero, que recubra de cuero la Tierra, para recorrerla; el padre le dice: "Har¨¦ algo mejor, cubrir¨¦ tus pies de cuero". Esos son los distintos enfoques de la gran pol¨ªtica y de los voluntarios.

P. ?De verdad la India puede tener esperanza?

R. Llevo 40 a?os all¨ª y veo indiscutibles mejoras. Hace 5 a?os las mujeres ten¨ªan 6 ¨® 7 hijos, hoy 2 ¨® 3: aunque siguen buscando que al menos uno sea var¨®n. Ayudar a la India es ayudar a los pobres de todo el mundo. Los indios tienen nuestros mismos valores.

P. Pero las castas persisten.

R. Hay un 20% de dalits [intocables, la casta inferior] en nuestra zona, y tenemos programas para ellos, y sobre, todo viviendas: hemos construido ya unas 1.500 casas. Y trabajamos con minusv¨¢lidos: hay unos 10.000 en Anantapur, y aspiramos a que cada aldea tenga su grupo de acci¨®n. Tenemos ya dos centros para retardados mentales, y una f¨¢brica de pr¨®tesis. El desarrollo acaba con las discriminaciones, igual que es el mejor anticonceptivo. Los pobres tienen derecho a pedir ayudando mira en torno, ?cree que ha acertado?

R. Llega un momento en que, por as¨ª decir, tiras los libros, y ves que puedes hacer la acci¨®n buena. Y te dejas de grandes planes: haces funcionar los recursos que tienes. Eso da sentido. Puedes dudar de todo, pero no de cuando has hecho alg¨²n bien. Y eso da una enorme alegr¨ªa.