Un trabajo de presi¨®n
Lorenzo Sanz ten¨ªa miedo a equivocarse otra vez. La experiencia con Fabio Capello no hab¨ªa sido buena, por lo que se tom¨® mucho tiempo antes de decir qui¨¦n iba a ser el nuevo entrenador del Real Madrid. Algunas versiones sostienen que Jupp Heynckes fue el elegido porque no hab¨ªa otro. Sea verdad o no esta teor¨ªa, lo cierto es que la elecci¨®n del t¨¦cnico alem¨¢n ha sido una agradable sorpresa para muchos, entre otros para Lorenzo Sanz.Cien d¨ªas despu¨¦s, el Madrid no es l¨ªder de la Liga, pero la afici¨®n est¨¢ contenta con su equipo. Su presidente tambi¨¦n. "En estas jornadas se ha visto m¨¢s f¨²tbol que en todo el a?o", ha dicho. Capello, en Italia, recibi¨® el mensaje y respondi¨® r¨¢pidamente: "Este Madrid se parece mucho al m¨ªo". A Heynckes este cruce de declaraciones no le gusta nada, entre otras cosas porque cuestiona y deval¨²a su tarea.
El t¨¦cnico alem¨¢n se ha encontrado con un equipo hecho y por eso su labor est¨¢ siendo algo m¨¢s dif¨ªcil. Se trata de un trabajo de precisi¨®n. Las piezas estaban, pero necesitan un perfecto engranaje para llegar a la f¨®rmula que Heynckes busca: orden e imaginaci¨®n. En eso trabaja el Madrid esta temporada.
Heynckes ha realizado algunas innovaciones t¨¢cticas. Ra¨²l como media punta es la m¨¢s revolucionaria. Esta posici¨®n ha mejorado la cuenta goleadora de la estrella del Madrid, pero ha creado otros problemas. Las l¨ªneas en ocasiones est¨¢n demasiado distantes unas de otras y el centro de campo no funciona.
Todas estas cuestiones han sido debatidas ampliamente en el vestuario porque si hay algo que los jugadores agradecen a su nuevo entrenador es la capacidad que tiene para establecer el di¨¢logo. En estas conversaciones los jugadores han pedido al t¨¦cnico que considere jugar con dos medios centro en determinadas ocasiones. En esas cuestiones de precisi¨®n est¨¢ Heynckes a estas alturas de la temporada.
Por lo dem¨¢s, la placidez reina en el Madrid en la era Heynckes. La directiva sue?a con la Copa de Europa -el partido de Oporto ha sido el mejor en muchos a?os-, la afici¨®n de Chamart¨ªn disfruta de su equipo aunque haya perdido algunos puntos en la Liga -cuatro en casa: dos con el Atl¨¦tico y dos con el Deportivo- y los jugadores se sienten identificados con su t¨¦cnico. Ni tan siquiera Davor Suker tiene esta vez algo que reprochar a Heynckes.
El t¨¦cnico alem¨¢n respalda a Suker en p¨²blico y en privado, aunque sabe mejor que nadie qu¨¦ puede esperar de ¨¦l. Heynckes admira la capacidad rematadora del croata, pero sostiene que no es un jugador con un f¨ªsico espectacular que le permita jugar a pleno rendimiento todo el partido. Por eso Suker, al igual que le suced¨ªa bajo el mandato de Capello, suele acabar los partidos antes que sus compa?eros.
Tambi¨¦n el espinoso caso de Fernando Sanz ha sido bien conducido por Heynckes, que en s¨®lo unas semanas ha resuelto un asunto que nunca abord¨® a fondo su antecesor. El t¨¦cnico comunic¨® al central que sus posibilidades de jugar eran escasas y le recomend¨® que se fuera cedido para ganar en experiencia. Para que las cosas estuvieran m¨¢s claras, contrat¨® a Aitor Karanka, su primer y ¨²nico fichaje. El resto, Morientes, Cabanal, Dani, Jaime y Contreras, llegaron por decisi¨®n de la directiva.
Heynckes sabe que no ha hecho nada m¨¢s que empezar. Ha aprobado el examen de los 100 d¨ªas, pero le queda por delante lo m¨¢s dif¨ªcil. La exigencia de t¨ªtulos le perseguir¨¢ a: partir de ahora. Ser¨¢ el momento de contrastar su proyecto futbol¨ªstico. Para abordar los siguientes 100 d¨ªas, Heynckes necesita pulir su sistema y en diciembre, un jugador para el centro del campo. Se llame Karembeu o no.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.