El Kremlin desmiente la promesa de Yeltsin de firmar el tratado para terminar con las minas antipersonas

Bor¨ªs Yeltsin hizo noticia el viernes pasado cuando anunci¨® por sorpresa que Rusia firmar¨ªa el tratado de Ottawa para la erradicaci¨®n de las minas antipersonas. Lo que la gente se olvid¨® o no sab¨ªa es que el presidente ruso con frecuencia hace declaraciones inesperadas que dejan at¨®nitos en primer lugar a su propio c¨ªrculo, que despu¨¦s tiene que matizar y desmentir lo dicho por su jefe.Esto es exactamente lo que ha sucedido tambi¨¦n ahora: el Kremlin, a trav¨¦s de su servicio de prensa, ha dado a entender que Rusia no firmar¨¢ el tratado en diciembre, cuando lo hagan en la capital canadiense cerca de cien pa¨ªses, mientras expertos militares explicaban que, de suscribirlo, Rusia saldr¨¢ perdiendo tanto en el plano militar como en el econ¨®mico."El presidente ha confirmado su actitud positiva, en principio, ante la firma del tratado, pero cuando se hayan creado las condiciones. En Estrasburgo no se ha hablado sobre la fecha concreta en la que Rusia se unir¨ªa a este importante acuerdo internacional", se dice en la nota del Kremlin. La aclaraci¨®n es natural, ya que los militares est¨¢n en contra de adherirse al mencionado acuerdo, pues eso significar¨ªa el fin de uno de los grandes negocios que todav¨ªa le quedan a Rusia.

"La renuncia a usar las minas antipersonas causar¨¢ un gran da?o tanto a los intereses de la seguridad de Rusia como a su econom¨ªa", coment¨® un alto funcionario del Ministerio de Defensa sobre la posible adhesi¨®n de Mosc¨² al' tratado. "Las minas contin¨²an siendo uno de los tipos de armamento m¨¢s baratos y eficaces. Si Occidente nos priva de ¨¦l, perderemos una parte sustancial de nuestro potencial defensivo", se?al¨® la an¨®nima fuente militar al peri¨®dico Kommersant Daily.

Los especialistas opinan que ¨¦ste es un p¨¦simo momento para renunciar a las minas antipersonas. El problema, explican, es que con la reducci¨®n de las Fuerzas Armadas que tendr¨¢ lugar de acuerdo con la reforma militar propiciada por Yeltsin, simplemente no habr¨¢ manera de proteger los miles de kil¨®metros de fronteras de las potenciales incursiones de grupos de sabotaje ni de poner obst¨¢culos serios al contrabando de drogas. Adem¨¢s, las minas tambi¨¦n las usan los rusos para proteger a sus soldados durante los conflictos armados y las empresas importantes.

"Los partidarios de prohibir las minas antipersonas hablan de fines humanitarios, pero todo es mucho m¨¢s sencillo", opina la fuente consultada por Kommersant Daily, que se pregunta cu¨¢les son los pa¨ªses que se muestran m¨¢s activos que otros para firmar el tratado, para responder: Alemania, Australia, B¨¦lgica y Holanda, "todos pa¨ªses que nunca han fabricado ni almacenado minas antipersonas". Alemania, por ejemplo, se preparaba para rechazar el ataque de los carros de combate del Pacto de Varsovia, dice, y por eso "apost¨® por las minas antitanques". Al mismo tiempo, los fabricantes de minas antipersonas y sus principales consumidores -Bielorrusia, China, Finlandia, India, Ir¨¢n, Israel, Italia, Pakist¨¢n y Ucrania- "no renuncian a usarlas".