Blair estrecha la mano de Gerry Adams ante la indignaci¨®n de unionistas y conservadores

El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, se code¨® ayer con el vol¨¢til conflicto de Irlanda del Norte cuando un centenar de enfurecidos unionistas le atacaron verbalmente al grito de "traidor" minutos despu¨¦s de estrechar la mano del l¨ªder republicano, Gerry Adams, en Belfast. Rodeado de una s¨®lida falange de guardaespaldas y polic¨ªas, Blair tuvo que buscar refugio temporal en una sucursal bancaria dentro de un centro comercial de Belfast instantes despu¨¦s de que alguien le arrojara un simb¨®lico guante de l¨¢tex. Blair parpade¨® cuando el proyectil volaba en su direcci¨®n mientras avanzaba trabajosamente en medio del intenso abucheo. Blair no dio se?ales de alarma, pero su cl¨¢sica sonrisa era todo menos convincente.

Y cuando intent¨® saludar a la gente del barrio unionista se qued¨® varias veces con la mano extendida. "?Vendido al terrorismo!", grit¨® un hombre en medio de la silbatina general. "?Llevas las manos manchadas de sangre!", le espet¨® una mujer. "?Que vuelva Margaret Thatcher!", estall¨® un coro.Fue un ep¨ªlogo tenso a la hist¨®rica gira rel¨¢mpago por el Ulster con la que Blair quiso subrayar su m¨¢ximo respaldo a las conversaciones de paz iniciadas hace un mes en un anexo del castillo de Stormont. Las cosas no pasaron a mayores. Analistas locales afirmaban anoche que Blair pod¨ªa sentirse relativamente satisfecho de su misi¨®n a pesar del incidente e incluso de la aparente inflexibilidad de las posiciones que hall¨® en los coloquios que sostuvo por separado con los protagonistas del viejo conflicto.

Blair y Adams conversaron durante unos 15 minutos en la primera reuni¨®n de un jefe del Gobierno brit¨¢nico con un presidente del Sinn Fein desde que David Lloyd George, el l¨ªder irland¨¦s Eamon de Valera y el fundador del IRA, Michael Collins, sellaron la partici¨®n de Irlanda durante un encuentro en 1921. Blair fue cauto en la evaluaci¨®n de su ¨²ltimo contacto y eludi¨® una pregunta espec¨ªfica sobre si le hab¨ªa dado la mano a Adams. "Lo trat¨¦ como trato a cualquier otra persona. Estamos frente a una opci¨®n simple: o continuamos con la violencia y las matanzas o dirimimos nuestras diferencias mediante la discusi¨®n", dijo Blair refiri¨¦ndose a las negociaciones patrocinadas por Londres y Dubl¨ªn. Londres quiere obtener garant¨ªas de que el IRA no violar¨¢ el cese del fuego decretado hace m¨¢s de dos meses.

Adams, que luc¨ªa en la solapa una escarapela verde simbolizando la causa de los cerca de 150 "prisioneros de guerra" en c¨¢rceles brit¨¢nicas, se encarg¨® de confirmar que hubo apret¨®n de manos y expres¨® su optimismo en el proceso. "Esperamos que Blair sea el ¨²ltimo primer ministro brit¨¢nico con jurisdicci¨®n en Ir landa del Norte", afirm¨® subrayando la principal demanda republicana de unificaci¨®n con la Rep¨²blica de Irlanda y la retirada de los aproximadamente 18.000 soldados brit¨¢nicos desplazados en el Ulster desde el estallido de la violencia a finales de los a?os sesenta.

Los unionistas probrit¨¢nicos no ocultaron su escepticismo. "Le hemos pedido a Blair que los convenza [al Sinn Fein] de que no habr¨¢ otra oportunidad para la paz y que debemos negociar una soluci¨®n democr¨¢tica", declar¨® David Trimble, el l¨ªder del poderoso Partido Unionista del Ulster (UUP). ?sa fue una referencia al mayor contencioso que le espera al proceso despu¨¦s de la complicada cuesti¨®n del desarme: la aplicaci¨®n del llamado principio de consenso, mediante el cual los unionistas quieren un refer¨¦ndum sobre el futuro de Irlanda del Norte, de mayor¨ªa protestante, excluyendo a la Rep¨²blica Irlandesa, de mayor¨ªa cat¨®lica. El plan de paz elaborado por el anterior Gobierno conservador de Londres prev¨¦ una consulta al respecto hacia mayo pr¨®ximo. Fuentes del UUP dijeron anoche que Blair fue portador de una. severa advertencia a Adams: si el IRA reanuda la violencia, el Sinn Fein ser¨¢ expulsado de la mesa de Stormont.

En Londres, la oposici¨®n conservadora critic¨® la reuni¨®n entre Blair y Adams recordando que Bill Clinton qued¨® malparado cuando el IRA perpetr¨® un atentado en Londres d¨ªas despu¨¦s de que el presidente norteamericano estrechara la mano del presidente del Sinn Fein, en febrero de 1996.