Lia?o comunica al Supremo la existencia del supuesto sello de los GAL

El juez de la Audiencia Nacional Javier G¨®mez de Lia?o ha comunicado a la Sala Segunda del Tribunal Supremo la existencia del supuesto sello de los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL), que ¨¦l mismo requis¨® en la noche del pasado mi¨¦rcoles tras ser exhibido en el programa La sonrisa del pelicano, de Antena 3 TV. Al d¨ªa siguiente, G¨®mez de Lia?o remiti¨® el supuesto sello a su compa?ero en la Audiencia Baltasar Garz¨®n, por ser este ¨²ltimo quien est¨¢ investigando el presunto tamp¨®n de los GAL dentro del sumario por el caso O?ederra.La Sala Segunda juzgar¨¢ a principios de 1998 una de las primeras acciones de los GAL, el secuestro de Segundo Marey. El fiscal pide por este caso 23 a?os de c¨¢rcel para el ex ministro del Interior Jos¨¦ Barrionuevo y el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera.

El Ministerio de Defensa, entretanto, est¨¢ estudiando la posibilidad de adoptar medidas contra el coronel Juan Alberto Perote por las declaraciones que ¨¦ste realiz¨® sobre el sello de los GAL en el programa de Antena 3 TV, seg¨²n indicaron ayer fuentes oficiales. Perote declar¨®, en una intervenci¨®n por tel¨¦fono, que el sello mostrado por el presentador del programa coincid¨ªa con el dise?¨® "que hizo el Cesid". Asimismo, relat¨® que fue en los talleres del servicio de inteligencia donde se fabricaron dos sellos: uno con la leyenda Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n y otro con la inscripci¨®n Grupos Armados de Liberaci¨®n.

Seg¨²n fuentes de Defensa, Perote ha podido incurrir en una revelaci¨®n de datos que conoci¨® durante el ejercicio de su cargo, por lo que cabe abrir un expediente disciplinario contra ¨¦l.

Perote fue condenado por el Tribunal Militar Central a siete a?os de prisi¨®n por sustraer y revelar documentos secretos, una condena que lleva emparejada la expulsi¨®n del Ej¨¦rcito cuando. la sentencia sea firme, ya que se encuentra recurrida. Perote tiene abierto otro proceso ante un tribunal militar y est¨¢ imputado en el caso de las supuestas escuchas telef¨®nicas ilegales realizadas por el Cesid, as¨ª como en el caso O?ederra.