El Athletic se perdi¨® en un bosque ingl¨¦s
El empate a cero ante el Aston Villa, mal menor para los de Fern¨¢ndez
En homenaje al centenario, el Athletic decidi¨® vestir el traje ingl¨¦s, cedido por un oponente que prefiere el gusto italiano. Contagiado por la ocasi¨®n, prescindi¨®, como en aquellos tiempos, del juego en el medio campo, ordenando un bombardeo que fundi¨® la noche de San Mam¨¦s.El Aston Villa ofici¨® de modernista desde el principio, con un culto al bal¨®n que empeque?ec¨ªa m¨¢s si cabe la apuesta rejiblanca. Durante media hora someti¨® al Athletic a un tratado exhaustivo del control del juego. El Athletic tuvo momentos pat¨¦ticos con Urrutia y Alkiza, sus futbolistas m¨¢s dotados, condenados a golpear el bal¨®n de forma inmisericorde. Alkiza sufri¨® un calvario mayor. Su par, Draper, dio una lecci¨®n por el carril del ocho que desquici¨® al rojiblanco.
La transmutaci¨®n no tuvo un saldo negativo para el Athletic porque el Aston Villa exhibe una alarmante incapacidad ofensiva. Milosevic y Collymore someten su grandeza f¨ªsica a una exasperante lentitud de movimientos. Un argumento que permit¨ªa a R¨ªos y Alkorta evitar males mayores.
En un encuentro rendido a lo tradicional, el segundo tiempo deb¨ªa responder a la pasi¨®n y a la emotividad. El Athletic se revolvi¨® contra s¨ª mismo y le rob¨® el bal¨®n al Aston Villa, en una apelaci¨®n a la visceralidad que difumin¨® al conjunto ingl¨¦s ya m¨¢s volcado en su aspecto defensivo.
El Athletic no sac¨® fruto a su desgaste. Un tiro de Larrazabal lo desvi¨® Bosnich al poste, aunque, Grayson congel¨® a la defensa rojiblanca al rematar un saque de esquina. Fue un tiempo de salvas, bien construidas, gestionadas con amor propio y resueltas con mala fortuna. El Aston Villa encaj¨® ¨¦l golpe y tom¨® aliento. Drapor encontr¨® m¨¢s apoyo y ello permiti¨® que Yorke entablara un di¨¢logo m¨¢s fluido con el bal¨®n.
El pacto de igualdad se traduc¨ªa matem¨¢ticamente en el juego y en un cierto dominio alterno un pacto de reloj, un toma y daca, un contraste entre el esp¨ªritu apasionado del Athletic y la frialdad del Aston Villa. S¨®lo un gol pod¨ªa romper tanto equilibrio.
El Athletic deber¨¢ crecer en el Reino Unido ante un rival que huye del pasado y que no diferir¨¢ en exceso el visto ayer, salvo en la emotividad ambiental. En aquel pa¨ªs se romper¨¢ definitivamente el pacto de igualdad. Ayer el Athletic se perdi¨® mucho tiempo en un bosque ingl¨¦s.
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