Vieri se pone de moda

Media Espa?a habl¨® ayer de Vieri y de su gol. Los ecos de su actuaci¨®n ante el Paok llegaron hasta Italia, donde empiezan a preguntarse por las verdaderas ventajas de una operaci¨®n calificada ciegamente en un principio como chollo (su traspaso por 2.600 millones de pesetas al contado). En Sevilla, Alfonso dedic¨® parte del entrenamiento a intentar repetir sin ¨¦xito lo que ha quedado acu?ado ya para la posteridad como el gol de Vieri. En el Atl¨¦tico, el amplio repertorio de elogios hacia el italiano se confundi¨® con la preocupaci¨®n por un detalle al que hasta ayer no se le conced¨ªa importancia: el capo cannoniere se perder¨¢ el partido del domingo ante el Espanyol porque su selecci¨®n le necesita para medirse a Rusia en la eliminatoria para el Mundial. Todos hablaban de Vieri. Todos, menos el propio Vieri, que refugiado en su silencio, impasible en esa especie de pulso que sostiene con la prensa espa?ola, tom¨® un avi¨®n rumbo a Italia sin regalar una sola declaraci¨®n.Christian Vieri ya se mostr¨® fr¨ªo y seco cuando en julio piso por vez primera suelo espa?ol. Es parco en palabras, serio, pero buen chico, dicen los que m¨¢s le conocen. No cambia el gesto jam¨¢s, ni cuando marca goles (con el 4-1 ante el Paok hizo una excepci¨®n obligada) ni cuando los falla. Y adem¨¢s est¨¢ enfadado con los medios de comunicaci¨®n. Se quej¨® en Italia de los m¨¦todos de entrenamiento de Antic, por suaves, y est¨¢ convencido de que sus palabras fueron malintencionadamente sacadas de contexto en Espa?a. Y desde que lleg¨® al Atl¨¦tico s¨®lo escuch¨® cr¨ªticas, alusiones peyorativas al elevado precio de su fichaje y comentarios despectivos hacia su juego. Su silencio actual es su particular venganza. Habla en el campo y calla fuera.

Y su discurso en el campo es definitivamente demoledor. Lleva el ritmo de Ronaldo: once goles en nueve partidos. Su media actual (1,22 tantos por encuentro) es incluso superior a la que dej¨® el brasile?o cuando se fug¨® del Barcelona (0,98). De momento, es el m¨¢ximo realizador de la Liga espa?ola (7 tantos). El 38 por ciento de los goles del Atl¨¦tico son suyos. En el f¨²tbol italiano, donde empez¨® a jugar a los 18 a?os y tuvo una estancia itinerante (Torino, Pisa, R¨¢venna, Venecia, Atalanta y Juventus), Christian Vieri no se mostr¨® tan eficaz, pero aprendi¨® a pelear entre las defensas con m¨¢s oficio del planeta. De Tur¨ªn, por ejemplo, se march¨® con un promedio de 0,39 tantos por partido (jug¨® 23 encuentros de Liga y anot¨® ocho tantos; diez en la Champions League y marc¨® cinco).Su capacidad de trabajo entre las defensas estaba fuera de toda duda; su potencia, tambi¨¦n, y su efectividad, dada su racha actual, m¨¢s todav¨ªa. "He tenido a mis ¨®rdenes muchos jugadores", dice Radomir Antic, "y nunca he visto a un jugador con tanta velocidad como Vieri".

Su f¨ªsico rocoso y la pasi¨®n predilecta del pa¨ªs donde vivi¨® hasta los 13 a?os, Australia, pudo llevarle hacia el deporte equivocado: el rugby. Pero a Vieri nunca le gust¨® y prefiri¨® dedicarse al mismo oficio que su padre, Bob Vieri, un gran interior que jug¨® en la d¨¦cada de los 60 en la Liga italiana, al que comparaban con el gran Sivori.

Probablemente en Sydney, como cualquier chaval que ha jugado alguna vez al f¨²tbol, Christian empez¨® a ensayar el gol del mi¨¦rcoles, ese tanto desde la l¨ªnea de fondo que revolucion¨® ayer las tertulias futbol¨ªsticas y recibi¨® todo tipo de alabanzas

El piropo m¨¢s elevado lo pronuncio su compa?ero Lard¨ªn: "No he visto en mi vida un gol como ¨¦se. S¨®lo es comparable al que hizo Maradona a Inglaterra en el Mundial de M¨¦xico. Son tantos que se ven una vez en la historia". Pero no fue el ¨²nico. La prensa griega coincide en ensalzar en portada el tanto del italiano.

El gol de Vieri no resisti¨® el poder de las comparaciones. Por cercan¨ªa., en todas las esquinas se asoci¨® con el que marc¨® Ra¨²l hace siete d¨ªas al Sporting de Gij¨®n. Los programas de radio promovieron encuestas para que los oyentes se pronunciaran sobre cu¨¢l de los dos era mejor: en todos los casos el vencedor fue el del italiano. Desde el bando madridista, tal vez ofendido por la alusi¨®n a Ra¨²l, alguien intent¨® restar m¨¦rito al italiano. "El tanto vino precedido de un regalazo y en un momento en el que el portero estaba de vacaciones", lleg¨® a decir Lorenzo Sanz, el presidente del club blanco.

No hay duda, Vieri se ha puesto de moda.