Bandr¨¦s y Beiras
?Recuerdan a Letamend¨ªa? Es aquel diputado de Euskadiko Ezkerra (EE) que defendi¨® la autodeterminaci¨®n en el debate constitucional y que luego se pas¨® a HB. Ahora es profesor universitario. Hace tres a?os public¨® una Historia del nacionalismo vasco y de ETA. En ella recuerda un episodio que resume muy bien la aportaci¨®n al proceso auton¨®mico de Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, el otro parlamentario de EE en las Cortes Constituyentes, que ayer se debat¨ªa entre la vida y la muerte en un hospital madrile?o.En junio de 1977 se hab¨ªa constituido en Gernika la Asamblea de Parlamentarios Vascos, en la que de entrada se negaron a integrarse los dos representantes de EE. En noviembre de ese a?o, el ministro Clavero y una representaci¨®n de los parlamentarios de Euskadi llegaron a un acuerdo para poner en marcha el proceso auton¨®mico, incluyendo la constituci¨®n inmediata de un ¨®rgano preauton¨®mico, el Consejo General del Pa¨ªs Vasco. Los ide¨®logos de EE, de formaci¨®n marxista -adquirida en la c¨¢rcel o en los seminarios- eran muy reticentes a ese proceso, que consideraban una maniobra centralista.
Bandr¨¦s, un abogado de formaci¨®n cat¨®lico-progresista, hab¨ªa entrado en contacto con el nacionalismo al defender a miembros de la segunda generaci¨®n de ETA ante los tribunales militares franquistas. No era un intelectual y tampoco un cuadro marxista con respuestas codificadas para todo; se limitaba a aplicar el sentido com¨²n a las situaciones que se iban planteando. Fue as¨ª como aprob¨® el acuerdo propuesto por Clavero, para esc¨¢ndalo de sus compa?eros, incluido Letamend¨ªa. Pero entre desautorizar a Bandr¨¦s o legitimar su postura adaptando la doctrina a la realidad los dirigentes de EE optaron por lo segundo: sacaron un comunicado en el que se argumentaba: "No es el momento del todo o nada". Como escribir¨ªa a?os despu¨¦s Onaind¨ªa, de las dos posibilidades abiertas, su partido acababa de elegir la institucional. Gracias a que Bandr¨¦s no se sab¨ªa el catecismo.El Bloque Nacionalista Galego (BNG) es el resultado de la convergencia de las dos corrientes del nacionalismo radical surgidas en los a?os 60: la UPG, cuyos ingredientes eran, seg¨²n Ram¨®n Ma¨ªz, el populismo, el marxismo-leninismo y un anticolonialismo tercermundista, y el PSG, "de semejante radicalidad en lo referente a su nacionalismo", pero de "diversa inspiraci¨®n ideol¨®gica: federalista, dudosamente marxista y, desde luego, no leninista". Beiras era el ide¨®logo y principal dirigente de este ¨²ltimo grupo. La dial¨¦ctica entre ambas formaciones resume la evoluci¨®n del nacionalismo gallego radical en los ¨²ltimos 30 a?os. En 1974 el PSG se declar¨® marxista y anticolonialista, por influencia de la UPG, la cual, por otra parte, form¨® en 1977 el Bloque Nacionalista, coalici¨®n electoral en la que, tras diversas peripecias, acab¨® integr¨¢ndose el grupo de Beiras.
Su nacionalismo ha seguido siendo radical en muchos aspectos: autodeterminaci¨®n, colonialismo interior, visi¨®n exclusivista de la representaci¨®n de la naci¨®n. Esa visi¨®n les aproximaba a HB: propugnaron el no al Estatuto, sus primeros diputados auton¨®micos se negaron a jurar la Constituci¨®n y su discurso fue siempre planteado en t¨¦rminos de conflicto antes que de negociaci¨®n y reforma. Una de las ¨²ltimas apariciones del l¨ªder abertzale Telesforo Monz¨®n se produjo junto a sus l¨ªderes, en Santiago, un D¨ªa de la Patria Galega. La ruptura con HB se oficializ¨® en v¨ªsperas de las elecciones europeas de 1987 ante la pretensi¨®n de la formaci¨®n vasca de que el Bloque renunciara a presentar candidatura propia y apoyara la suya.
Desde entonces, el Bloque ha aceptado de hecho el marco auton¨®mico, aunque sin renunciar nunca del todo a la vieja doctrina. Esa adaptaci¨®n le ha permitido convertirse en primera fuerza de la oposici¨®n, pero Fraga tiene el doble de votos, incluyendo los de los galleguistas moderados a quienes asusta el radicalismo residual del Bloque. Beiras ha sido hasta ahora a la vez Letamend¨ªa y Bandr¨¦s, consiguiendo as¨ª agrupar a toda la izquierda nacionalista. Pero para disputar la presidencia de la Xunta tendr¨¢ ahora que olvidarse del catecismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Preautonom¨ªa
- EE
- Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s
- Xos¨¦ Manuel Beiras
- Constituci¨®n de las Autonom¨ªas
- BNG
- Estatutos Autonom¨ªa
- Transici¨®n espa?ola
- Transici¨®n democr¨¢tica
- Estatutos
- Pa¨ªs Vasco
- Partidos pol¨ªticos
- Conflictos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Comunidades aut¨®nomas
- Normativa jur¨ªdica
- Historia contempor¨¢nea
- Gobierno
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Legislaci¨®n
- Administraci¨®n Estado
- Historia
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia