Los socialistas gallegos arropan a V¨¢zquez ante la ausencia de un recambio inmediato
La direcci¨®n de los socialistas gallegos se enfrenta a un dilema endiablado: cambiarlo todo sin cambiar nada. La maratoniana reuni¨®n que celebr¨® la ejecutiva socialista el pasado lunes evidenci¨® que existe un clamor para pedir un giro radical en la l¨ªnea pol¨ªtica del partido, pero, al mismo tiempo, la opini¨®n generalizada es que el alcalde de A Coru?a, Francisco V¨¢zquez, debe mantenerse en la secretar¨ªa general ante la ausencia de una alternativa clara e inmediata. Felipe Gonz¨¢lez expres¨® ayer su respaldo a V¨¢zquez y a Abel Caballero.
Las peticiones de dimisi¨®n de V¨¢zquez se siguen sucediendo, pero casi todas proceden de antiguos dirigentes marginados desde hace tiempo o de cargos institucionales sin excesiva proyecci¨®n p¨²blica. Uno de ellos, el concejal y diputado provincial de Ourense, Xaime Amor¨ªn, denunci¨® ayer que el partido "est¨¢ gobernado por cuatro fontaneros que deber¨ªan, dimitir si les queda alguna dignidad ,pol¨ªtica", informa F. J. Sarria. En esa misma ciudad, cualificados militantes acusan a miembros de la actual direcci¨®n de "brindar con champa?a" hace cuatro a?os por la derrota del entonces secretario general, Antol¨ªn S¨¢nchez Presedo, luego defenestrado por V¨¢zquez.Sin embargo, la direcci¨®n prefiere actuar con m¨¢s cautela. En la ejecutiva del pasado lunes se escucharon muchas y muy duras cr¨ªticas al dise?o de la campana electoral y a la estrategia pol¨ªtica de V¨¢zquez, pero nadie pidi¨® abiertamente su dimisi¨®n. La c¨²pula socialista teme que si se opta por cortar cabezas la situaci¨®n degenere en una crisis tumultuosa como la que vivi¨® el partido tras la de 1993. V¨¢zquez, aseguran fuentes socialistas, est¨¢ aturdido. No encuentra una explicaci¨®n clara a la derrota del pasado domingo y confes¨® ese desconcierto ante sus propios compa?eros. Ha puesto su cargo a disposici¨®n del comit¨¦ nacional, que se reunir¨¢ el s¨¢bado, pero retando a sus cr¨ªticos a que presenten alternativas.
Planteado el asunto en esos t¨¦rminos, el secretario general lleva las de ganar. Incluso algunos dirigentes muy cr¨ªticos con su actuaci¨®n alegan que ser¨ªa inoportuno el relevo inmediato del alcalde coru?¨¦s ante la ausencia de otra personalidad con suficiente empaque para erigirse en recambio. El alcalde de Santiago, Xerardo Est¨¦vez, ha sido el primero en apuntar a V¨¢zquez, pero tampoco ha aclarado si est¨¢ dispuesto a encabezar ¨¦l mismo la alternativa. Adem¨¢s, gran parte de los actuales dirigentes desconf¨ªan del poder aglutinador de Est¨¦vez, muy valorado por su labor como alcalde, aunque sin conexi¨®n con los asuntos org¨¢nicos del partido.
En cuanto al candidato en las recientes elecciones y presidente del PSdeG, Abel Caballero, su situaci¨®n parece haber pasado a un segundo plano.
Por su parte, Gonz¨¢lez rechaz¨® ayer que el "desembarco" de l¨ªderes del PSOE en Galicia durante la campa?a fuese una de las causas del fracaso electoral socialista y expres¨® su apoyo tanto a V¨¢zquez como a Caballero.
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