Cliton reitera la idea de una sola China

Bill Clinton expres¨® ayer su deseo de que la visita a EE UU que el presidente chino Jiang Zemin comienza ma?ana siente las bases de una "cooperaci¨®n constructiva" entre las dos grandes potencias. Tras reiterar que sigue creyendo en la existencia de "una sola China", Clinton dijo que el futuro de Taiwan debe ser "resuelto pacificamente por los propios chinos".Clinton transmiti¨® esas se?ales de buena voluntad en unas declaraciones efectuadas en la sede en Washington de la Voice of America. El presidente confirm¨® que ha decidido que la mejora de las relaciones con China es el gran objetivo estrat¨¦gico de su pa¨ªs.

"Para bien o para mal", dijo, "la direcci¨®n que adopte China afectar¨¢ profundamente a Asia, Am¨¦rica y el resto del mundo. La conversi¨®n de China en una potencia estable, abierta y no agresiva, que adopta el libre mercado, el pluralismo pol¨ªtico y el Estado de derecho, es del mayor inter¨¦s para el pueblo norteamericano. Aislar a China es imposible, contraproductivo y peligroso".

Jiang, seg¨²n inform¨® la Casa Blanca, ha sido puesto al corriente de que buena parte de la opini¨®n p¨²blica norteamericana no comparte esa visi¨®n. Numerosas manifestaciones de protesta esperan al presidente chino en la plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca. La m¨¢s vistosa ser¨¢ la de los defensores del Tibet. Los actores Richard Gere, Harrison Ford, Uma Thurman y Sharon Stone esperan que su popularidad y la simpat¨ªa que el budismo tibetano despierta en Estados Unidos atraigan a miles de personas.

La visita de Jiang coincide con el exitoso estreno de Siete a?os en Tibet, una pel¨ªcula sobre un alpinista austr¨ªaco seducido por la cultura tibetana, y con el comienzo de la campa?a publicitaria de Kundun, el filme sobre el Dalai Lama producido por Walt Disney y dirigido por Martin Scorsese.

China -considerada un "adversario" o un "problema" por el 60% de los norteamericanos, seg¨²n una encuesta de Newsweek- tiene mala prensa en EE UU. Muchos analistas -entre ellos Richard Bernstein y Ross H. Muro, autores del libro The Coming Conflict With China- creen inevitable que el siglo XXI est¨¦ marcado por el enfrentamiento con China.

La Casa Blanca, que intenta combatir esa visi¨®n, tiene un regalo preparado para Jiang: la posibilidad de que Clinton levante el embargo que pesa sobre la venta de productos nucleares norteamericanos a China. Para que se materialice, Pek¨ªn deber¨¢ ofrecer alg¨²n gesto en materia de derechos humanos -Clinton critic¨® ayer que China no haya avanzado por la v¨ªa de las "reformas pol¨ªticas" y contin¨²e reprimiento "la disidencia pol¨ªtica en niveles y m¨¦todos que consideramos esencialmente equivocados"-, y comprometerse no exportar material nuclear a Ir¨¢n y Pakist¨¢n.

El super¨¢vit comercial chino en sus relaciones con EE UU -que este a?o puede alcanzar una cifra pr¨®xima a los 50.000 millones de d¨®lares- ser¨¢ otro de los grandes asuntos de esta primera cumbre entre las dos potencias en 12 a?os. Clinton pidi¨® ayer que China levante las barreras impuestas a los bienes y servicios norteamericanos; los chinos replicaron que los norteamericanos son culpables de su d¨¦ficit por no querer venderles material nuclear, ordadores y productos inform¨¢ticos o de alta tecnolog¨ªa.