Un nuevo sistema hace posible elegir 'a la carta' los temas de un disco
El m¨¦todo revoluciona el consumo musical
Mode (music on demand), que significa m¨²sica a la carta, es el nombre de un sistema desarrollado por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) que, sin temor a exagerar, revolucionar¨¢ el consumo de la m¨²sica grabada. Este proyecto, que se presentar¨¢ oficialmente el pr¨®ximo d¨ªa 4 en la feria tecnol¨®gica SIMO, en Madrid, permitir¨¢ que un usuario privado acceda a trav¨¦s de su ordenador personal a un amplio cat¨¢logo de canciones, las escuche, las seleccione y, si quiere, encargue su propio, compact-disc, en el que adem¨¢s cabr¨¢n m¨¢s de 200 temas.
El actual sistema de distribuci¨®n de discos est¨¢ haciendo aguas. Es excesivo el volumen de t¨ªtulos que se publica y la dificultad de distribuci¨®n y almacenamiento es creciente; el problema de la pirater¨ªa sigue incontrolado y los sellos independientes quedan muchas veces ahogados por este sistema. Por eso, hace dos a?os, la SGAE se plante¨® adelantarse a los acontecimientos y desarrollar un proyecto que entonces parec¨ªa casi impracticable. "Cuando empezamos eran necesarias 400 horas a 9.600 baudios [velocidad de transferencia] para tener una sola canci¨®n", explica Jos¨¦ Neri, del Centro de Investigaci¨®n y Desarrollo para la Aplicaci¨®n de la Tecnolog¨ªa en el Derecho de Autor; "ahora, las comunicaciones han avanzado tanto que a 128.000 baudios se recibe una canci¨®n en tiempo real".El desarrollo del Mode ha costado 1,25 millones de ecus y ha contado con una subvenci¨®n de la UE. Han participado cuatro pa¨ªses: Noruega, Islandia, el Reino Unido y Espa?a. "En la SGAE se dieron cuenta de que en poco tiempo iba a haber una verdadera revoluci¨®n en la distribuci¨®n. Todo el mundo hablaba de Internet y ya se pod¨ªa prever que desde las compras de comestibles a las visitas a los museos se podr¨ªan hacer desde casa. De cara al control de los derechos de autor, nos Interesaba desarrollar una forma de protegerlos e incluso mejorarlos", comenta Neri.
De momento, el Mode tiene ya un cat¨¢logo de 10.000 canciones y tienen previsto llegar a las 250.000 dentro de dos a?os. "Tenemos una manera de comprimir 12 veces la m¨²sica de un CD. Si en un compacto normal caben unas 15 canciones; en uno de los nuestros entrar¨¢n m¨¢s de 200", explica. Los discos se har¨¢n por encargo a la empresa, con costes m¨ªnimos.
Pero el disco no ser¨¢ la ¨²nica forma de escuchar y almacenar m¨²sica. Hace falta s¨®lo un ordenador personal con equipo multimedia y una tarjeta RDSI, que permite el acceso on line, para disponer de este cat¨¢logo, que no s¨®lo tendr¨¢ cl¨¢sicos y novedades, sino grabaciones de casi cualquier persona que desee poner sus temas en la red. "No s¨®lo es una discoteca completa, sino una base de datos. Se incluyen las portadas de los discos, las letras de las canciones, los datos de grabaci¨®n y producci¨®n. El usuario podr¨¢ hacer una b¨²squeda selectiva. Si alguien prefiere el hip-hop, los tangos, los ¨²ltimos temas editados en Alemania o canciones dedicadas a Madrid podr¨¢ obtenerlos con una simple b¨²squeda. Seg¨²n llega el fichero se va descomprimiendo y se escucha la canci¨®n; tambi¨¦n se puede cargar en el disco duro", explica.
El Mode todav¨ªa no est¨¢ disponible, pero lo estar¨¢ en breve. "No tenemos montado todav¨ªa el sistema de explotaci¨®n, pero el primer. semestre de 1998 estar¨¢ ya en la calle". Tampoco tienen muy definida la forma de pago, aunque los costes ser¨¢n bastante bajos. Lo normal es que por cada disco compacto el distribuidor se lleve el 50%, y el fabricante, el 10%. El autor s¨®lo se lleva entre un 6% y un 8%, que a efectos reales suele quedarse en un 2%. "Con este sistema se eliminan el distribuidor y el fabricante y el principal beneficiado es el m¨²sico", se?ala Neri.
En, su opini¨®n, este sistema no har¨¢ que se derrumbe el mercado. "El mercado no se derrumba nunca, s¨®lo evoluciona. Los productores y los distribuidores saben ya lo que viene y hay quienes se est¨¢n preparando".
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