El Celta mantiene su cr¨¦dito

El derby no trastoc¨® en lo m¨¢s m¨ªnimo el nuevo estatus del f¨²tbol gallego. Puntu¨® el Celta, como ha hecho en la mayor¨ªa de sus salidas esta temporada. Puntu¨® el Deportivo, que desaprovech¨® una ocasi¨®n inmejorable para salir de la depresi¨®n en la que parece inmerso.El Deportivo es un equipo en fase de interinidad que hace un f¨²tbol acorde con las circunstancias. No tiene chispa y est¨¢ a a?os luz de su referente m¨¢s inmediato. El Celta se maneja ahora en el campo con mayor autoridad que el grupo coru?¨¦s, y de una noche gris obtuvo un empate que le confirma en los puestos altos de la tabla.

El primer tiempo se jug¨® en un palmo de terreno y as¨ª las oportunidades escasearon. De alg¨²n modo un partido sim¨¦trico, con dos planteamientos id¨¦nticos que jugaron con la precauci¨®n que caracteriza los derbies. Corral e Irureta plagaron la pradera de pivotes defensivos, tres de ellos brasile?os, con lo que ello conlleva, que tuvieron todo el protagonismo. Obsesionados con la presi¨®n al l¨ªmite del reglamento, la pelota se mov¨ªa sin sentido y siempre lejos de las porter¨ªas. Los de Vigo se encontraron adem¨¢s con dos sorpresas desagradables. La primera, que Mazinho no dio se?ales de vida para poner orden en su juego, y cuando eso ocurre el Celta no es el mismo. La otra fue la lesi¨®n de Berges a los 20 minutos, que oblig¨® a Irureta a retocar la l¨ªnea defensiva. Perdi¨® el equipo proyecci¨®n por esa banda, y a¨²n andaban los celestes buscando el orden en la zaga cuando Flavio encontr¨® un hueco por ese costado y sac¨® un centro de lujo que remat¨® Luizao en plancha, llegando desde atr¨¢s.

El gol del brasile?o tranquiliz¨® a la grada, que ofrec¨ªa s¨ªntomas preocupantes como corear el nombre de Bebeto. No mejor¨® el f¨²tbol, sin embargo, que sigui¨® reducido a detalles: la inteligencia de Karpin, el criterio de Mostovoi, el buen momento de Fran o el duelo que mantuvo con el otro gallego del derby, el vigu¨¦s Michel Salgado.

El grupo de Irureta lleg¨® poco, pero no menos que el Deportivo, as¨ª que no fue extra?o que sin necesidad de cambiar el ritmo lograse igualar el choque ocho minutos antes del descanso. Fue mediante una falta que sac¨® Mostovoi, su jugador m¨¢s en forma. Se despist¨® la defensa del Deportivo y lleg¨® Salinas, que estir¨® la pierna y anot¨® un tanto al estilo de lo que su hermano sol¨ªa marcar en Riazor. El segundo de la temporada: sigue siendo el gol un bien muy repartido en el nuevo Celta.

La segunda parte present¨® un f¨²tbol m¨¢s largo, pero no m¨¢s vistoso. El Deportivo se estir¨®, busc¨® el pelotazo para saltar la segura defensa celeste y llev¨® peligro hasta Dutruel, mientras el Celta permanec¨ªa a la espera de que el talento de alguno de sus hombres de ataque pudieran desequilibrar en alg¨²n contragolpe. No era su noche, pero el cr¨¦dito y las cuentas del Celta salieron intactas de Riazor.