Varios ni?os fueron 'liberados' tras grabarse escenas s¨¢dicas en dos hospitales

Un informe pedi¨¢trico desvel¨® ayer en el Reino Unido los abusos infantiles perpetrados por los propios padres contra sus hijos de entre dos meses y cuatro a?os, mientras ¨¦stos eran atendidos en el hospital de agresiones anteriores presentadas como accidentes. Dichos ataques incluyen asfixia, envenenamiento o golpes con resultado de rotura de miembros, y fueron descubiertos gracias a las c¨¢maras ocultas de v¨ªdeo instaladas en las habitaciones de los peque?os. En todos los casos, los servicios sociales conoc¨ªan a las familias y sospechaban de los adultos.

Las im¨¢genes, que fueron captadas entre 1986 y 1994, se han traducido en 33 querellas criminales. Los 39 menores maltratados fueron instalados en hogares de acogida. Los m¨¦dicos creen por otra parte que doce muertes de ni?os, ocurridas en el pasado, pudieran atribuirse a sus progenitores. Los sectores cr¨ªticos han se?alado que la intrusi¨®n de la c¨¢mara puede constituir una violaci¨®n de la intimidad de los afectados.El responsable del servicio de vigilancia, David Southall - pediatra brit¨¢nico experto en la muerte s¨²bita de los beb¨¦s [fallecimientos en la cuna de los que a¨²n no se ha encontrado una explicaci¨®n cient¨ªfica convincente]- ha pedido mayor protecci¨®n para los hijos de padres que sufren graves problemas ps¨ªquicos o de relaci¨®n con sus descendientes directos.

"Relaci¨®n distorsionada"

Aunque la mayor¨ªa de los padres filmados padec¨ªa el s¨ªndrome de Munchausen (el adulto da?a al peque?o para llamar la atenci¨®n), dicho diagn¨®stico no es siempre adecuado, seg¨²n el especialista. "Hemos obtenido el perfil del padre o la madre que mantiene una relaci¨®n distorsionada con sus hijos. Estos ni?os no reciben la misma protecci¨®n que los que viven en condiciones socioecon¨®micas de riesgo o en zonas consideradas peligrosas", dijo ayer Southall en la presentaci¨®n del trabajo de investigaci¨®n.Entre las peticiones del pediatra, destaca ampliar la provisi¨®n de c¨¢maras para efectuar seguimientos como el suyo en todos los hospitales: "Pero s¨®lo cuando la situaci¨®n lo requiera. No todas las familias son peligrosas, ni mucho menos.

Las im¨¢genes -captadas en los hospitales Royal Brompton de Londres y Northstaffordshire, en Stoke-or¨ª-Trent, al norte de Inglaterra- no han sido mostradas al p¨²blico. Las leyes brit¨¢nicas lo proh¨ªben para proteger la identidad de los menores agredidos.

Lo que s¨ª ha ofrecido la televisi¨®n son escenas de un v¨ªdeo similar filmado en Estados Unidos: sobre la imagen de una madre tratando de ahogar con una s¨¢bana a su beb¨¦, un narrador brit¨¢nico relata el caso equivalente estudiado por los m¨¦dicos londinenses. "Primero peg¨® a su ni?o de 18 meses. Luego, cuando lloraba llam¨¢ndola, lo acun¨® para calmarle. Tras una pausa, trat¨® de asfixiarlo durante ocho segundos con una almohada. Como en el caso estadounidense, la enfermera entr¨® antes de que lo lograra", concluye la voz.

El equipo de Southall anot¨® en el Reino Unido 30 intentos de ahogo, dos de envenenamiento y una rotura de brazo, todo ello durante la estancia en la cl¨ªnica de los peque?os. Una madre intent¨® introducir un cepillo de dientes en la garganta de su hijo antes de querer darle una soluci¨®n salina. Otros utilizaron desinfectante. Estos hallazgos ser¨¢n publicados la pr¨®xima semana en la revista cient¨ªfica Pediatrics, ¨®rgano de la Academia Americana de Pediatras. Sus conclusiones pueden repercutir en la forma misma de prevenir el abuso infantil, puesto que hasta la fecha todas las instancias brit¨¢nicas involucradas, ya sean estatales o locales, fomentan la colaboraci¨®n con los padres.

"Derechos del ni?o"

"Estos abusos, derivados de un problema ps¨ªquico del adulto, escapan al enfoque que inspir¨® la Ley del Menor en 1989. Son una minor¨ªa, pero padres as¨ª pueden llegar al sadismo si el peque?o es dejado a su cargo", asegura el informe reci¨¦n presentado. Seg¨²n los autores, la Convenci¨®n de Naciones Unidas sobre los Derechos del Ni?o obliga a todos los Estados miembros a protegerles. En este caso, deber¨ªa evitarse que unos progenitores con disturbios de personalidad da?en a sus hijos.Los psiquiatras de la universidad de Keele, sin embargo, creen que el menor as¨ª filmado est¨¢ expuesto a¨²n a mayores riesgos. Para ellos, violar la intimidad del adulto puede traducirse en peores abusos futuros. Otras voces cr¨ªticas apuntan que, si los padres son condenados, sus peticiones de apelaci¨®n pueden verse denegadas para siempre. Incluso si el problema ps¨ªquico ha sido resuelto.