La hora de los entrenadores

El fil¨®sofo griego Plat¨®n dijo que "la paciencia es el mejor remedio para cada problema". La Divisi¨®n Atl¨¢ntica de la NBA no es, precisamente, un ejemplo de paciencia. Con s¨®lo dos temporadas al frente de los Miami Heat, el t¨¦cnico Pat Riley se ha convertido en el decano de los t¨¦cnicos del Atl¨¢ntico. M¨¢s del 50% de los equipos de la NBA cambi¨® de t¨¦cnico la pasada temporada.Sin embargo, la NBA est¨¢ inmersa en una espiral salarial muy favorable a los entrenadores de renombre. Hablar de 800 millones de pesetas por temporada como salario para un t¨¦cnico de moda se ha convertido en algo natural.

Rick Pitino, nuevo t¨¦cnico de los m¨ªticos Celtics de Boston, ha cambiado las tranquilas aguas de la Universidad de Kentucky por el reto de levantar de sus cenizas a la franquicia m¨¢s legendaria de toda la NBA. Pitino confiesa que ha firmado con los Celtics para asumir ese gran desafio. Pero 10.000 millones de pesetas por 10 temporadas tambi¨¦n han debido ayudar a su decisi¨®n. No ser¨¢ una tarea f¨¢cil. Pero el Pitino motivador, lleno de car¨¢cter y carism¨¢tico l¨ªder ha conseguido atraer casi el doble de abonados que la temporada pasada. Su objetivo: devolver a los Celtics su legendario "orgullo". Ha escrito en la pizarra -y nadie lo puede borrar- una frase que debe guiar a Boston a territorios de victoria: "Lo importante no es el nombre detr¨¢s de la camiseta, sino el nombre que aparece delante de la camiseta".

Larry Bird, legendario jugador de los Celtics, es el nuevo t¨¦cnico de Indiana Pacers. Firm¨® para sorpresa de muchos un contrato bianual. Bird tiene claras razones para haber dado este paso: Indiana es la franquicia de su Estado natal. Parece cierto, adem¨¢s, que Larry estaba harto de ser una reliquia viva en Boston -los circuitos tur¨ªsticos a la ciudad inclu¨ªan una visita al Boston Garden con parada en el despacho de Bird para que unos cuantos turistas se hicieran fotos con el jugador m¨¢s carism¨¢tico en la historia del Boston-. Pero, sin duda, los 1.000 millones de pesetas que percibir¨¢ Bird en su primera aventura como t¨¦cnico habr¨¢ sido un argumento convincente.

De todos los cambios, incorporaciones y adquisiciones de entrenadores que se han realizado, hasta el momento, un nombre ha sorprendido por encima de todos: el de Chuck Daly. El nuevo entrenador de los Orlando Magic, de 67 a?os de edad, es un entrenador con reputaci¨®n de ganador: lider¨® a los Detroit Pistons en la consecuci¨®n de dos t¨ªtulos seguidos, 1989 y 1990.

?Cu¨¢l puede ser la motivaci¨®n de Chuck Daly para abandonar su jubilaci¨®n dorada en Florida y enfrentarse con la complicada tarea de dirigir a un grupo tan peculiar como el de los Magic? 2.200 millones de pesetas por tres a?os.