Destrucci¨®n de entradas y 41 % de aumento del coste de las obras

El Tribunal de Cuentas califica de "desmesurada" la previsi¨®n de visitantes que ten¨ªa la Expo, que se tradujo en el encargo de que se fabricaran 32,5 millones de entradas, "de las que s¨®lo se vendieron 13,5 millones". La destrucci¨®n de las sobrantes se produjo en febrero de 1994 " sin comunicarlo previamente al Tribunal". Si bien ¨¦ste reconoce que "tal comunicaci¨®n no era obligatoria", y que recibi¨® el acta de la destrucci¨®n firmada por la gerente de la sociedad estatal, enfatiza que en caso de haber sido advertido "se hubiera podido realizar el recuento de las entradas sobrantes".

Ante las alegaciones que recuerdan que el equipo de fiscalizaci¨®n no recont¨® las entradas que sobraron en los espect¨¢culos, el tribunal aduce que la importancia de uno y otro caso es muy distinta y que tambi¨¦n eran diferentes los controles internos aplicados. El coste de las entradas fabricadas y no usadas fue de unos 200 millones de pesetas.

Por otra parte, el informe del Tribunal de Cuentas constata que el coste de las obras de la Expo super¨® ampliamente el importe de los presupuestos de adjudicaci¨®n, con desviaciones del 41 % en las obras con un importe superior a 100 millones de pesetas.

Adjudicaci¨®n directa

La Expo, en contra de la previsi¨®n recogida en sus manuales de contrataci¨®n, no utiliz¨® la subasta para adjudicar la realizaci¨®n de las obras y "el concurso s¨®lo se aplic¨® con car¨¢cter extraordinario". Prevaleci¨® la contrataci¨®n directa, seg¨²n la fiscalizaci¨®n llevada a cabo. Las empresas que concentraron los encargos fueron Abengoa, Dragados, Entrecanales, Ferrovial, Lain y Sevilla Service.Seg¨²n el informe dirigido al Congreso, "la pr¨¢ctica totalidad de los contratos inferiores a 100 millones de pesetas se adjudicaron directamente, f¨®rmula que tambi¨¦n se utiliz¨® en el 42% de los contratos de presupuesto superior a dicho importe. El examen de los contratos de obras muestra que "si bien en los primeros a?os [1987-1991] predomina la f¨®rmula del concurso, al final del periodo [1991-1992] la contrataci¨®n directa" se hace habitual.

Tras haber analizado 106 expedientes de contratos, que incluyen la totalidad de aquellos cuyo presupuesto inicial superaba los 100 millones de pesetas, as¨ª como una muestra de cinco contratos de presupuesto inferior a ese importe, el Tribunal se?ala que, "en general, los expedientes son formalmente correctos, de acuerdo con la tramitaci¨®n prevista".