El Tribunal de Cuentas eleva a 35.000 millones las p¨¦rdidas acumul¨¢das en la Expo 92

La Exposici¨®n Universal de Sevilla acumul¨® unas p¨¦rdidas de 35.000 millones de pesetas, desde que comenzaron los preparativos en 1982 hasta que finaliz¨® en 1992, -seg¨²n un informe del Tribunal de Cuentas enviado ayer al Congreso. El balance de la sociedad hab¨ªa reflejado una p¨¦rdida global de 5.356 millones. El tribunal aplica un ajuste a los beneficios de 17.930 millones obtenidos en 1992, que reduce en 29.901 millones, lo que unido a los resultados de a?os anteriores eleva las p¨¦rdidas a 35.258 millones. La presidenta del tribunal, Milagros Garc¨ªa Crespo, advirti¨® que no se ha hallado "nada fraudulento".

Garc¨ªa Crespo explic¨® ayer, a preguntas de los periodistas en Valladolid, que la sociedad estatal Expo 92 contabiliz¨® como ingresos 17.000 millones recibidos como subvenci¨®n de capital mientras que el tribunal sostiene que esa partida est¨¢ anotada incorrectamente como ingresos. Otros 8.000 millones fueron deducidos por corresponder a "activaci¨®n de gastos en bienes sobrevalorados". Y, adem¨¢s, el tribunal constat¨® un "defecto de amortizaci¨®n" por importe de 3.000 millones de pesetas.

La presidenta matiz¨® la cuant¨ªa de las p¨¦rdidas descritas en el informe enviado al Parlamento. "Si han apuntado [los gestores de la Expo] como ingresos 17.000 millones, que son subvenjciones de capital, esos 17. 000 millones s¨ª han entrado. Est¨¢n para irlos ajustando a medida que se vaya produciendo el desgaste de ese capital, que son las instalaciones. Eso est¨¢ ah¨ª, no ha desaparecido. Es presentaci¨®n de resultados de una u otra manera". Garc¨ªa Crespo destac¨® que ni el fiscal del Tribunal de Cuentas ni el abogado del Estado han realizado acusaci¨®n alguna.

Divisi¨®n socialista

La votaci¨®n del informe en el pleno del tribunal provoc¨® una divisi¨®n en el grupo de consejeros elegidos a propuesta del PSOE, ya que cuatro -entre ellos la presidenta- aprobaron el informe, y dos -Ciriaco de Vicente y Miguel ?ngel Arnedo- se opusieron y presentaron votos particulares. El documento qued¨® aprobado con 10 votos a favor -cuatro d¨¦ consejeros del PP, un independiente, cuatro del PSOE y el del fiscal-, dos en contra, y la ausencia de un consejero popular. La fiscalizaci¨®n hab¨ªa sido realizada por dos consejeros pr¨®ximos al PP -Juan Velarde y Ram¨®n Mu?oz-, y por dos cercanos al PSOE -Milagros Garc¨ªa Crespo y Eliseo Fern¨¢ndez: Centeno-.El tribunal consider¨®, de hecho, ilegales las cuentas de la Expo correspondientes al a?o 1992 -aprobadas por el consejo de administraci¨®n y la junta de accionistas y depositadas en el Registro Mercantil- y lo que utiliz¨® fue los estados financieros que envi¨® la gerencia de la sociedad heredera de la Expo a la Intervenci¨®n del Estado, que no hab¨ªan pasado por el consejo de administraci¨®n ni por la junta de accionistas. A juicio del tribunal, si bien Expo 92 present¨® un beneficio de 17.930 millones de pesetas en el a?o de la Exposici¨®n, los ajustes introducidos por el equipo fiscalizador determinaron unas p¨¦rdidas de 11.971 millones, que situaban el balance global de los preparativos y celebraci¨®n de la Exposici¨®n Universal de Sevilla en 35.258 millones de pesetas. En junio de 1996, EL PA?S adelant¨® que el borrador del informe cifraba las p¨¦rdidas en 37.046 millones.

El an¨¢lisis de la Expo por el Tribunal de Cuentas muestra que hubo un derroche de dinero,mucho m¨¢s all¨¢ de lo que era necesario para que la conmemoraci¨®n del V Centenario del descubrimiento de Am¨¦rica fuera un ¨¦xito. Los ingresos obtenidos en los espect¨¢culos organizados "no llegaron a cubrir ni el 10% de los. gastos". En 1992 se abonaron pagas extraordinarias no previstas en el convenio colectivo que conllevaron un gasto adicional de 600 millones de pesetas. Ninguna de las cinco empresas en las que particip¨® la sociedad estatal Expo 92 para gestionar actividades de la Exposici¨®n gener¨® beneficios. El Centro de Reservas de Alojamientos dej¨® unas p¨¦rdidas de 3.200 millones de pesetas. Y el coste de las obras super¨® ampliamente el importe de los presupuestos de adjudicaci¨®n.

El jard¨ªn del Guadalquivir fue presupuestado en 590 millones y su coste se elev¨® en 543 millones m¨¢s. La pasarela de la Barqueta fue adjudicada en 619 millones, y despu¨¦s el precio se elev¨® en otros 366 millones de pesetas. El pabell¨®n Plaza de Am¨¦rica ten¨ªa un presupuesto de 3.243 millones de pesetas, y posteriormente tu vieron que ser autorizados 1.557 millones de pesetas m¨¢s.

El exceso de inversiones por encima de las presupuestadas "se financi¨® con recursos a corto plazo, fundamentalmente pr¨¦stamos bancarios", lo que situ¨® a la Expo en una situaci¨®n de vulnerabilidad financiera, ya que sus necesidades para contar con un fondo de maniobra se elevaban, en 1992, a 85.985 millones.

?stas y otras constataciones llevan al Tribunal de Cuentas a afirmar que "aunque Expo 92 alcanz¨® de forma satisfactoria el objetivo general para el que fue creada, que era la preparaci¨®n y celebraci¨®n de la Exposici¨®n Universal de Sevilla en 199T', la actuaci¨®n no fue "eficiente ni econ¨®mica". El informe dirigido al Congreso de los Diputados refleja que de 110 recomendaciones del Departamento de Control de Gesti¨®n a la direcci¨®n de Expo 92 para "la correcci¨®n de deficiencias, s¨®lo hab¨ªan sido atendidas cinco". Con posterioridad, las ineficiencias han continuado, a la vista de que en 1993 y en 1994 los estados financieros de la sociedad estatal de Gesti¨®n de Activos, S.A (AGESA) -heredera de Expo 92- reflejaban p¨¦rdidas de 28.984 millones y de 28.901 millones.

El Tribunal transmite al Parlamento las dificultades de colaboraci¨®n que ha encontrado en quienes se hicieron cargo de la herencia de la Expo, pero reconoce que "no han impedido alcanzar los objetivos marcados en la fiscalizaci¨®n".