Birlibirloque
A pesar de haber sido nombrado en el cargo por el dedo p¨²blico y de que depende su bonanza econ¨®mica de las tarifas que le marca el ministro de Fomento, como le corresponde a un servicio "p¨²blico", que todav¨ªa "compite" en r¨¦gimen de monopolio, el presidente de Telef¨®nica se siente tan privatizado que no se priva de demostrarlo. Por ejemplo, para que nadie dude de su independencia de lo p¨²blico, s¨®lo atiende a los intereses privados del Gobierno, y ¨¦ste se lo agradece tratando los bienes "p¨²blicos" de Telef¨®nica como si fueran privados. En este sentido, desconozco la casu¨ªstica jur¨ªdica arg¨¹ida de por qu¨¦ una colecci¨®n de arte contempor¨¢neo, adquirida por Telef¨®nica, como quien dice, anteayer, cuando a¨²n era m¨¢s p¨²blica que privada, se convierte, por arte de birlibirloque, en un bien privado que hay que proteger frente a la voracidad p¨²blica. Hace unos meses, ya se escenific¨® el pr¨®logo de esta estupenda comedia, circulando al efecto un borrador de convenio entre Telef¨®nica y el Reina Sof¨ªa para la cesi¨®n temporal de la privatizada colecci¨®n de la primera, algunas de cuyas obras llevaban ya a?os exhibidas en el MNCARS. Las cl¨¢usulas de dicho convenio eran de tal naturaleza abusiva frente al Museo Nacional, todav¨ªa p¨²blico, que hubo que hacer un mutis por el foro provisional, a la espera de una mejor ocasi¨®n. Ya ha llegado y, visto el resultado, hay que felicitar al presidente de Telef¨®nica: a partir de ahora, ya no tiene que pagar costosos seguros, ni vigilancia, ni conservaci¨®n, ni proveer local, ni nada de nada, para una colecci¨®n de arte, cuyo hipot¨¦tico comprador puede contemplar, junto al Guernica, en los muros del primer museo nacional de la materia.Durante los cuatro a?os que debe esperar el vendedor por el convenio, es obvio que las obras depositadas incrementar¨¢n su valor por el paso del tiempo y el aval que le otorga el Museo Nacional, y, si transcurrido ese tiempo, la oferta no es buena, se renueva el dep¨®sito, a?o a a?o, hasta que el negocio sea redondo.?Que hay que sacar del museo p¨²blico alguna obra depositada por urgente necesidad privada, mientras dura el convenio? ?Pues se saca! El Diccionario ideol¨®gico de la lengua espa?ola, de Casares, define el t¨¦rmino "birlibirloque", como lo logrado "por medios ocultos y extraordinarios". No se me ocurre nada m¨¢s ajustado para describir los manejos privados, llevado a cabo por personalidades p¨²blicas, nombradas como tales o por v¨ªa digital, para aprovecharse de un bien p¨²blico a costa del inter¨¦s p¨²blico al que dicen servir.
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