'El florido pensil' da un repaso al sistema educativo de la posguerra
Un buen repaso a la escuela del franquismo. La compa?¨ªa vasca Tanttaka Teatroa sienta sobre el escenario a cinco adultos para que regresen a los tiempos en que hab¨ªa que aprender la historia de Espa?a a caponazos: "?Y qu¨¦ es Espa?a?". "Es una bendici¨®n de Dios". "Y Dios puso a Espa?a en el mejor lugar del mundo, donde no hace ni mucho fr¨ªo ni mucho calor". Estas lecciones, y otras por el estilo, se recogen en El florido pensil, la adaptaci¨®n teatral de la novela hom¨®nima de Andr¨¦s Sope?a.
"La virtud esencial de este texto es que, en lugar de recrearse en la Espa?a negra de la posguerra, es una mirada l¨²dica. No hay una cr¨ªtica, sino un punto de vista de alguien que ironiza sobre lo que vivi¨®. Muchos de nuestros comportamientos de ahora vienen de lo que se ense?aba entonces", apunta Fernando Bernu¨¦s, director de la obra y de este grupo de teatro que cuenta con 14 a?os de existencia.El florido pensil, un t¨ªtulo que hace alusi¨®n a una estrofa del himno espa?ol que se cantaba entonces, cuenta las vicisitudes de una cuadrilla de muchachos sometidos a la absurda e il¨®gica brutalidad del sistema educativo de la Espa?a de posguerra. Bernu¨¦s ley¨® el libro de Sope?a y, aunque ¨¦l reconoce que s¨®lo ha vivido los ¨²ltimos coletazos de los viejos m¨¦todos educativos, decidi¨® llevar la obra al teatro. El texto est¨¢ compuesto por peque?os fragmentos de libros que se usaban en las escuelas de esa ¨¦poca. Para llevarla a escena, el director decidi¨® seleccionar a actores adultos que hubieran sufrido en sus carnes la educaci¨®n nacional cat¨®lica.
"A la hora de trabajar, la funci¨®n se ha pulido con sus an¨¦cdotas y sus recuerdos. Pretendemos que desde el primer momento el p¨²blico entienda que no es una historia aprendida, sino una historia vivida", relata el director. "No quer¨ªamos que la obra se quedara en comportamientos infantiloides", a?ade Bernu¨¦s.
La funci¨®n est¨¢ ubicada en una escuela vasca. Y con cada uno de los personajes dice el director que queda representado un abanico sociol¨®gico y, Pol¨ªtico muy amplio. "Est¨¢ desde el obrero emigrante andaluz, el chico criado en el ambiente rural de un caser¨ªo o el que procede de familia burguesa", explica Bernu¨¦s. En El florido pensil no faltan alusiones a referentes importantes de la ¨¦poca. Como el cine de barrio, la radio familiar, la iglesia y la prensa, representada por un tebeo. "Hay tambi¨¦n canciones, sinton¨ªas, No-Do y otros elementos que han caracterizado el caldo de cultivo de nuestra educaci¨®n sentimental", a?aden en la compa?¨ªa.
Con algunos de estos objetos, como libros de texto o juguetes de la ¨¦poca, se ha hecho una peque?a exposici¨®n en el vest¨ªbulo del teatro.
Para la escenograf¨ªa se han conseguido pupitres de madera aut¨¦nticos de hace 30 a?os. Concretamente son los mismos en los que Bernu¨¦s estudi¨® en un colegio de curas de San Sebasti¨¢n. "Cuando volv¨ª a entrar en el colegio, me encontr¨¦ con que ahora hab¨ªa chicas. Me pareci¨® incre¨ªble", comenta el director.
El florido pensil, en el teatro de La Latina (plaza de la Cebada, 2; metro Latina). Horarios en cartelera. De 2.800 a 1.500 pesetas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.