La lluvia hunde en el caos el tr¨¢fico de la capital

Madrid sac¨® ayer el paraguas, pero no bast¨®. La lluvia ca¨ªda a lo largo de la ma?ana caus¨® m¨¢s de 110 kil¨®metros de atascos en los accesos a Madrid, dos cortes de tr¨¢fico en la M-30 (uno tard¨® siete horas en ser resuelto), 60 accidentes de circulaci¨®n con 25 heridos leves, un centenar de salidas de los bomberos y m¨¢s de 1.000 llamadas a los servicios de urgencias. Pese a este efecto en cadena, la intensidad de la lluvia -unos 35 litros por metro cuadrado en seis horas- no alcanzo en ning¨²n momento niveles torrenciales. Pero fue suficiente para dejar a una ciudad abrumada por el caos circulatorio y con retenciones de m¨¢s de una hora en v¨ªas tan importantes como Princesa, Atocha, paseo del Prado y Cuatro Caminos.El primer aviso del desbarajuste en que se iba a hundir Madrid apareci¨® con el alba. La presencia de la lluvia (para hoy se prev¨¦ que siga cayendo) indujo al uso masivo de los coches para acudir al trabajo. Este factor se dio la mano con la escasa capacidad de las calzadas para drenar el agua y acab¨® en uno de los mayores atascos registrados este a?o en los accesos a la capital.

A las 8.30 (la hora punta), las retenciones de entrada alcanzaron 14 kil¨®metros en la N-1 (Burgos), 12 en la N-VI (A Coru?a), 11 en la N-11 (Barcelona), 8 en la N-111 (Valencia), y 4 en la N-IV (Andaluc¨ªa) y la N-V (Extremadura). En el caso de la N-I y de la N-II, los atascos llegaron a hacerse sentir a m¨¢s de 20 kil¨®metros del centro de la ciudad. Este colapso se reprodujo luego en la M-40, que sufri¨® retenciones de hasta 13 kil¨®metros, y, a medida que entraban los veh¨ªculos en la ciudad, pas¨® a la M-30.

En esta ronda de circunvalaci¨®n, el primer corte del tr¨¢fico lleg¨® a las 8.30, cuando un cami¨®n de mercanc¨ªas patin¨® y qued¨® medio volcado en la calzada, a la altura de la calle del Marqu¨¦s de Monistrol. La Polic¨ªa Municipal redujo entonces la circulaci¨®n a un solo carril, a la espera de la llegada de una gr¨²a capaz de levantar el transporte. Hasta las 12.30, el tr¨¢fico no fue restablecido en esta zona de la M-30.

Pero no acab¨® all¨ª el trabajo de la polic¨ªa. Las retenciones y la lluvia provocaron un aumento del nerviosismo de los conductores y tambi¨¦n de las colisiones. "Se han disparado los alcances. Ninguno es grave, pero, no sabemos por qu¨¦, esta ma?ana los conductores, en vez de resolver sus problemas en el arc¨¦n, dejan los coches en mitad del carril y no paran de gritarse", afirm¨® un portavoz de la Polic¨ªa Municipal.