Gobierno y oposici¨®n apoyan la plataforma digital ¨²nica en Italia
El acuerdo de Canal Plus, RAI, Telecom, Mediaset y Telemontecarlo pone fin a 14 meses de negociaciones
Catorce meses de negociaciones han precedido al gran acuerdo que ver¨¢ nacer la televisi¨®n digital en Italia. La francesa Canal Plus, principal accionista de la televisi¨®n de pago Telepi¨², participar¨¢ en la nueva plataforma junto a la radiotelevisi¨®n p¨²blica, la RAI; la reci¨¦n privatizada compa?¨ªa telef¨®nica Telecom; y los grupos Fininvest-Mediaset -controlados por Silvio Berlusconi- y Telemontecarlo. El pacto ha recibido el apoyo tanto de la coalici¨®n de gobierno de centroizquierda, el Olivo, como de la de oposici¨®n, el Polo de las Libertades, que lidera Berlusconi.
"Estoy muy satisfecha del acuerdo que ha dado como resultado una plataforma ¨²nica con mayor¨ªa italiana, dispuesta a recuperar el retraso en la tecnolog¨ªa digital con un operador global como Canal Plus". Giovanna Melandri, responsable de comunicaci¨®n del principal partido de gobierno en Italia, el Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS), saludaba as¨ª, en unas declaraciones al diario La Stampa, el acuerdo que la pasada semana puso fin al contencioso de la plataforma digital italiana.El compromiso alcanzado viene a ser algo as¨ª como la cruadratura del c¨ªrculo ya que, aparentemente, consigue satisfacer las aspiraciones esenciales de todas las partes. La plataforma unitaria tendr¨¢ una mayor¨ªa de capital italiano -el 70%-, pero al mismo tiempo concede a Canal Plus Francia un claro protagonismo en el desarrollo de la televisi¨®n digital en Italia. El descodificador, al menos en una primera etapa, ser¨¢ el comercializado por Canal Plus. No es menos cierto que los contendientes han tenido que rebajar sus aspiraciones. Telecom Italia pretend¨ªa quedarse con el 51% de la plataforma digital, mientras el grupo franc¨¦s parec¨ªa poco dispuesto a ceder Poder en Telepl¨².
La plataforma unitaria nace, no obstante, gracias a una complicada maniobra de duplicaci¨®n de Telepl¨². Esta cadena pasar¨¢ a tener una divisi¨®n dedicada exclusivamente a la televisi¨®n convencional -en su caso de pago- y otra a la digital. En la primera estructura, Canal Plus reducir¨¢ su paquete accionarial del 90% actual al 45%. Telecom Italia, la RAI y Telemontecarlo se har¨¢n cargo del paquete restante (Fininvest-Mediaset pose¨ªa ya un 10%), dejando abierta la puerta para otros inversores minoritarios. El acuerdo no especifica costes econ¨®micos, pero fuentes citadas por el diario La Repubblica calculan que el 10% de Telepi¨² costar¨¢ a los grupos italianos alrededor de 260.000 millones de liras (poco m¨¢s de 22.000 millones de pesetas).
Control de Telepi¨²
Esta divisi¨®n de la empresa Telepi¨² -que seguir¨¢ controlando la gesti¨®n de sus 900.000 abonados- concentrar¨¢ en sus manos toda la actividad de producci¨®n y transmisi¨®n de programas de televisi¨®n difundidos con tecnolog¨ªa anal¨®gica.En lo que se refiere a la televisi¨®n digital, Telepi¨² estar¨¢ presente en Stream -una sociedad del grupo Telecom Italia especializada en la trasmisi¨®n de servicios de televisi¨®n de pago- o en la nueva sociedad que se cree a tal fin, en la que figurar¨ªa en cualquier caso Stream, a la que Telepi¨² habr¨¢ cedido toda la parte tecnol¨®gica relativa a la emisi¨®n de las se?ales digitales. En esta Stream digital, el pacto implica que Canal Plus se quede con el 30%; RAI, Mediaset y Telemontecarlo, con el 10% cada uno; y Telecom con el 40% restante. Pero, con el fin de evitar cualquier fricci¨®n con las autoridades antimonopolio italianas y comunitarias, el capital de esta sociedad quedar¨¢ abierto tambi¨¦n a nuevos grupos suministradores de programas televisivos, que podr¨¢n adquirir cuotas minoritarias.
Una particularidad del compromiso alcanzado es que ha sido acogido con satisfacci¨®n por todo el espectro pol¨ªtico italiano, desde la coalici¨®n de gobierno, el Olivo, hasta la de oposici¨®n, el Polo de las Libertades. "El acuerdo coloca el desarrollo de la televisi¨®n digital italiana en un sistema de alianzas internacionales. El riesgo de marginaci¨®n de la industria nacional era muy grande", reconoce Melandri, la portavoz del PDS. "Hasta en la RAI ha habido una tensi¨®n fuerte entre innovadores y conservadores, entre aquellos que la ven encerrada en el recinto de la televisi¨®n generalista y los que, como su presidente, han aceptado el desaf¨ªo de la nueva tecnolog¨ªa", a?ade.
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