Ante la cumbre iberoamericana: la prensa, acosada
Reporteros sin Fronteras pide garant¨ªas de respeto a la libertad de informacion
No hay libertad sin libertad de prensa, ni ¨¦sta sin la de los periodistas para informar. Y esas libertades se ven hoy amenazadas en diversos pa¨ªses hisp¨¢nicos de la comunidad iberoamericana.Lo muestran esos seis periodistas asesinados este a?o: tres en M¨¦xico, dos en Colombia y uno en Argentina en el ejercicio de su misi¨®n (en otros tres casos de periodistas asesinados, uno en Colombia y dos en Guatemala, a Reporteros sin Fronteras no nos consta que lo fueran por sus actividades profesionales), y esos cuatro encarcelados, dos en Cuba y dos en Per¨².
Los asesinatos, que la organizaci¨®n empresarial Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) eleva a 11, son otras tantas puntas sangrientas del iceberg de atentados contra periodistas. Atentados, generalmente impunes, en forma de agresiones, torturas, "desapariciones", secuestros y asesinatos por bandas paralelas de polic¨ªas corruptos, militares demasiado generosamente amnistiados, narcotraficantes conniventes con los poderes p¨²blicos y matones a sueldo de caciques o pol¨ªticos locales. Pero tambi¨¦n tolerados o alentados por los propios Gobiernos de pa¨ªses en los que se presiona, amenaza, acosa, maltrata, detiene, expulsa o encarcela a periodistas molestos. Y cada vez que se asesina, encarcela o amordaza a un periodista se est¨¢ acallando la voz, cegando los ojos y taponando los o¨ªdos de miles de personas.
Como tel¨®n de fondo, en algunos pa¨ªses latinoamericanos siguen vigentes leyes procedentes de las dictaduras militares, en otros se estudian proyectos de ley restrictivos del secreto profesional, se amenaza con c¨®digos deontol¨®gicos o se procesa a periodistas bajo la amplia capa penal de injurias y calumnias.
La SIP acaba de alertar contra un Proyecto de Derecho a la Informaci¨®n Veraz que, respaldado por Argentina y Espa?a, presentar¨¢ a la VII cumbre iberoamericana el presidente venezolano Rafael Caldera. Este proyecto, seg¨²n la SIP, responde a una "tentaci¨®n totalitaria" de acallar las denuncias de corrupci¨®n.
En Reporteros sin Fronteras denunciamos especialmente los ¨²ltimos atentados y amenazas contra periodistas y, de ah¨ª, contra la libertad de prensa en:
Argentina, donde todav¨ªa no se ha esclarecido el asesinato de Jos¨¦ Luis Cabezas, reportero gr¨¢fico de la revista Noticias, que hab¨ªa denunciado casos de corrupci¨®n. El 4 de octubre, Delfo Rodr¨ªguez, jefe gr¨¢fico del diario Los Andes de Mendoza, fue detenido, esposado y encerrado durante seis horas por polic¨ªas que le acusaban de particirpar en manifestaciones bajoel lema: "No olvidemos a Cabezas" y le "recordaron" lo ocurrido a su colega.
Colombia, donde la lista negra de periodistas asesinados impunemente por el narcotr¨¢fico se engrosaba el 20 de marzo con el nombre de Gerardo Bedoya, editoriade Cali El Pa¨ªs, que propugnaba la extradici¨®n de los narcotraficantes a Estados Unidos. Dos d¨ªas antes, el reportero gr¨¢fico Fredy Ellis hab¨ªa sido hallado muerto de dos, balazos en su coche.
Cuba, donde contin¨²a el acoso a los periodistas que intentan ejercer su profesi¨®n en agencias independientes: 25, sometidos a interrogatorios o amenazados por la polic¨ªa desde el 1 de enero; 10, v¨ªctimas de agresiones, y 12, detenidos m¨¢s de dos d¨ªas. Lorenzo P¨¢ez, del Bur¨® de Prensa Independiente, fue condenado el 10 de julio a 18 meses de prisi¨®n, que sigue cumpliendo, por "difamaci¨®n contra la polic¨ªa". H¨¦ctor Peraza, director adjunto de la agencia Habana Press, fue puesto en libertad el 23 de septiembre tras haber pasado 91 d¨ªas en la c¨¢rcel sin juicio. El final del proceso suele ser el exilio forzado, por el que han optado ya cuatro periodistas: Yndamiro Restano (en 1995) y, en 1997, Rafael Solano, Roxana Valdivia y H¨¦ctor Peraza.
M¨¦xico se ha convertido en el pa¨ªs latinoamericano donde m¨¢s peligroso es el ejercicio del periodismo. En los primeros siete meses del a?o, los asesinatos de tres periodistas se han a?adido a las cada vez m¨¢s numerosas intimidaciones policiales, agresiones y detenciones, que marcan un deterioro progresivo de la libertad de prensa. Los tres profesionales asesinados investigaban asuntos de narcotr¨¢fico (caso de Benjam¨ªn Flores, director del Diario La Prensa, de Sonora, asesinado el 15 de julio); corrupci¨®n de altos funcionarios (caso de Jes¨²s Bueno, asesinado el 22 de mayo en el Estado de Guerrero); o policial (caso de V¨ªctor Hern¨¢ndez, asesinado en M¨¦xico el 26 de julio, a la salida de una comisar¨ªa de polic¨ªa). Siguen sin esclarecerse cinco de los seis asesinatos de periodistas cometidos en 1995.
Panam¨¢, donde se ha intentado expulsar del pa¨ªs, al amparo de la caducidad de su permiso de trabajo, al periodista peruano Gustavo Gorriti, director adjunto del diario La Prensa y premio Rey de Espa?a, que hab¨ªa investigado varios asuntos de corrupci¨®n "molestos" para el Gobierno y el propio presidente de la Rep¨²blica, Ernesto P¨¦rez Balladares, entre ellos la posible contribuci¨®n del narcotr¨¢fico a su campa?a electoral.
Per¨², donde, pese a haberse suprimido los arbitrarios "tribunales sin rostro", dos periodistas "juzgados" por aquellos jueces invisibles siguen en prisi¨®n: Hermes Rivera, de Radio Oriental, condenado a 20 a?os de c¨¢rcel, y Ernesto Llosa, del semanario El Casme?o, condenado a cinco a?os, ambos por supuesto "terrorisino". Tambi¨¦n en Per¨², Baruch Iver, de origen israel¨ª y accionista mayoritario de la cadena de televisi¨®n Frecuencia Latina/ Canal 2, cr¨ªtica desde hac¨ªa meses hacia el poder, se vi¨® privado de su nacionalidad peruana.
En Espa?a, espejo, hoy algo empa?ado, en que se miran los pa¨ªses no de la comunidad hisp¨¢nica, muchos periodistas ven peligrar su vida por las amenazas del entorno de ETA, que los se?ala con el dedo en el gatillo, y su libertad de informar por el intervencionismo del Gobierno en los medios de comunicaci¨®n, paralelo a la campa?a de acoso "digital" (desautorizada por la Uni¨®n Europea y por la Audiencia Nacional en sus frentes legislativo y judicial) contra los directivos del grupo multimedia PRISA, cuyo derribo o neutralizaci¨®n reforzar¨ªan el control gubernamental del panorama informativo.
RsF pide a los jefes de Estado iberoamericanos reunidos en isla Margarita que garanticen en sus pa¨ªses el respeto de la libertad de prensa y el fin de la impunidad de los asesinos y agresores de periodistas.
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