Una chica muy simp¨¢tica

Para celebrar el tercer aniversario de la llegada a Madrid del Hard Rock Caf¨¦, se organiz¨® una velada musical de car¨¢cter ben¨¦fico. La oferta era de car¨¢cter po¨¦tico-musical y no defraud¨® a los asistentes. Abri¨® la noche el brit¨¢nico Simon Warner, un inquietante personaje a medio camino entre Jacques Brel y Tom Waits, con un look a lo Teddy Bautista en su ¨¦poca Canarios. Canciones intensas las de este perfomer a la antigua: alucinado, con actitud de desplante y armado de un simb¨®lico cigarrillo. Todas ellas pertenecientes a su primer disco, Waiting rooms, que no resulta f¨¢cil de conseguir en Espa?a. L¨¢stima.La joya de la noche era, sin lugar a dudas, una delicada gema de 23 a?os, de Homer (Alaska). Con un solo disco en el mercado editado hace tres a?os, Pieces of you, esta joven de voz rica en matices, armon¨ªas y amplitud de tesituras ha conseguido convertirse en una artista de sumo culto. La cantante derroch¨® simpat¨ªa y conexi¨®n. El concierto termin¨® con una audiencia embelesada ante las habilidades de Jewel para transformar una canci¨®n en una broma tirolesa. Una chica muy simp¨¢tica, de verdad.