Castro reclama un cambio de rumbo en el mundo contra "el neoliberalismo ciego e incontrolable"

El l¨ªder cubano, Fidel Castro, respondi¨® ayer a sus cr¨ªticos ante el plenario de la VII Cumbre Iberoamericana, advirti¨® contra "el porvenir incierto y el abismo sin fondo a que nos conducen el neoliberalismo ciego e incontrolable y un globalismo aplastante y brutal" y reclam¨® un cambio de rumbo en el resto del mundo, no en la isla caribe?a. "Que otros se plieguen a las mentiras y a los enga?os, a las ilusiones y los intereses de este mundo. Nosotros continuaremos defendiendo las ideas por las que hemos luchado toda la vida".

ENVIADOS ESPECIALES

"Un cambio total de rumbo, aunque pocos estadistas lo comprenden todav¨ªa", pidi¨® Fidel Castro, "es lo m¨¢s ¨¦tico, democr¨¢tico y revolucionario que debiera ocurrir en el mundo de hoy".Castro, que ayer calific¨® a sus detractores como "proc¨®nsules de Estados Unidos", fue criticado con dureza por los presidentes de Argentina, Carlos Menem, y de Nicaragua, Arnoldo Alem¨¢n. En una de las intervenciones m¨¢s ¨¢speras contra el r¨¦gimen cubano, el nicarag¨¹ense pidi¨® planteamientos sin medias tintas: "Con todo respeto e instando en voz alta, me permito expresarles que si deseamos hablar de valores ¨¦ticos de la democracia, lo hagamos con honestidad y claridad".

Alem¨¢n pregunt¨®: "?Continuaremos pasivamente observando c¨®mo en algunas partes del mundo y dentro del seno familiar de la comunidad de naciones iberoamericanas se contin¨²an violando los derechos y libertades de la persona humana?". Menem, por su parte, record¨® que la democracia es libertad, respeto de los derechos humanos, "el darle la posibilidad al nativo de determinado lugar de quedarse en su tierra, de realizarse en su tierra y no tener que estar permanentemente eliminando vigilancias para salir de su territorio cuando no se siente libre ni seguro en el respeto de sus derechos".

Fidel Castro, que reclam¨® el derecho de su pa¨ªs a ser sede de la cumbre iberoamericana de 1999 y enumer¨® las injusticias y desigualdades sociales en el mundo, anticip¨® en su discurso que la revoluci¨®n cubana no incorporar¨¢ cambios sustanciales en su funcionamiento. "En Cuba hubo, hay y habr¨¢ una revoluci¨®n cuyos principios no se venden ni se traicionan. Jam¨¢s hemos renunciado a nuestro sistema pol¨ªtico, econ¨®mico y social". Castro lleg¨® a la isla venezolana la tarde del jueves en Cubana de Aviaci¨®n, con varias horas de retraso. Se vio al comandante m¨¢s delgado, p¨¢lido, parco en el saludo del aeropuerto. Le esperaba un Mercedes Benz 600 negro, blindado. "Venezuela evit¨® que me asesinaran", dijo por la noche al peque?o grupo de periodistas incluidos en una lista. Se refer¨ªa a la preparaci¨®n de un supuesto atentado contra su vida por parte de "algunos disc¨ªpulos que aprendieron las artes de c¨®mo matar". Mientras el presidente cubano advert¨ªa que su r¨¦gimen resistir¨¢ cualquier embate, los anticastristas visitaban el hotel donde se hospedaba la mayor parte de la prensa espa?ola para hacer entrega de una "carta de los cien a la cumbre iberoamericana". "Aprovechando la presencia entre ustedes del jefe de Estado cubano, les rogamos le recuerden los compromisos asumidos por ¨¦l y su Gobierno (en la VI cumbre, celebrada en Chile), de los cuales no ha cumplido ni uno", dice el escrito.