"El estalinismo de la direcci¨®n del PCE ha causado la crisis de IU"
Es imposible escribir la historia del Partido Comunista de Espa?a (PCE) sin citarle y, desde luego, no a pie de p¨¢gina. Para Sim¨®n S¨¢nchez Montero -82 a?os- la libertad tiene ese gusto de lo ganado con esfuerzo y para todos. ?C¨®mo se puede hablar de todos, enemigos incluidos, con ese respeto y ese cari?o que sobrepasa los l¨ªmites partidistas?. Ser¨¢ porque despu¨¦s de tantos a?os, Sim¨®n S¨¢nchez Montero sigue creyendo en la Humanidad. ?l, viejo comunista, lamenta que el PCE haya vuelto a pr¨¢cticas estalinistas ya superadas.Pregunta. En su libro dice que el cap¨ªtulo sobre la situaci¨®n actual de Izquierda Unida tuvo que escribirlo tres veces. ?Tan dif¨ªcil est¨¢n las cosas?
Respuesta. Es verdad que lo escrib¨ª tres veces. Primero lo hice en julio, pero como todo se precipit¨® con las amenazas hacia el Partido Democr¨¢tico de la Nueva Izquierda (PDNI) e Iniciativa per Catalunya, rehice el cap¨ªtulo y cuando las amenazas se hicieron realidad le di la versi¨®n definitiva. He de confesar que todo aquello a m¨ª me caus¨® una impresi¨®n tremenda. Me indign¨®.
P. A su juicio, ?cu¨¢les han sido las causas de esa crisis?
R. Yo no he asistido a las reuniones de IU. Y supongo que, por parte de todos, ha faltado la flexibilidad suficiente para darse cuenta de que las ideas pol¨ªticas si son de izquierdas, al final, no difieren tanto. Pero no me cabe la menor duda de que la culpa fundamental est¨¢ en la direcci¨®n del PCE. Ya en la primera redacci¨®n del libro yo advert¨ªa que la culpa era del estalinismo de la direcci¨®n del PCE. No se trata de la brutalidad, ni de los m¨¦todos de Stalin, ni nada de eso... pero s¨ª de la idea pol¨ªtica de que solamente el comunista es un partido revolucionario y, en consecuencia, s¨®lo el PCE es capaz de dirigir y orientar cualquier iniciativa de izquierdas.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa el papel que deber¨ªa jugar el PCE en IU?
R. Un papel de igualdad. La relaci¨®n del PCE con las dem¨¢s fuerzas que conviven en IU s¨®lo puede ser de igualdad. El PCE no puede utilizar a IU para la consecuci¨®n de sus objetivos. Se debe tender a la unidad de toda la izquierda.
P. Unidad de la izquierda ?con qui¨¦n?
R. Con todas las fuerzas de izquierdas, aunque no sean comunistas. Unidad con el Partido Socialista tambi¨¦n. Para m¨ª, eso es fundamental. Es un camino por etapas, pero hay que tender a que se vaya consolidando ese entendimiento. Habr¨¢ que empezar por poco, pero habr¨¢ que luchar para conseguirlo.
P. ?Y c¨®mo llegar a ello?
R. Joaqu¨ªn Almunia dirigi¨® una carta a Julio Anguita proponi¨¦ndole un encuentro para llegar a determinados acuerdos pol¨ªticos, abriendo la posibilidad de ampliar los temas a debatir. Anguita contest¨® con una carta en la que plantea los que son objetivos del PCE. Si se pone como condici¨®n previa la aceptaci¨®n de todos esos objetivos, el di¨¢logo es ya imposible. Pero yo creo que ser¨ªa necesario llegar a compromisos con el PSOE, de tal manera que si despu¨¦s no se cumplen nadie podr¨¢ negarle a IU que ha hecho todo lo posible por el di¨¢logo. Pero, sobre todo, esto servir¨¢ para que gentes independientes de izquierdas fuercen m¨¢s la unidad. En Espa?a la izquierda tiene m¨¢s votos que la derecha. Sin embargo, gobierna la derecha porque la izquierda no es capaz de ponerse de acuerdo. Eso no puede ser.
P. En esa falta de unidad, ?tiene que ver ese concepto estalinista del PCE?
R. Claro que s¨ª. El PCE hace muchos a?os que super¨® el estalinismo. La pol¨ªtica del Frente Popular, por ejemplo, fue aprobada en una situaci¨®n excepcional. Pero, luego, esa pol¨ªtica ha sido desarrollada por el PCE hasta la pol¨ªtica de reconciliaci¨®n nacional que ning¨²n partido comunista que haya sufrido lo que padeci¨® el Partido Comunista de Espa?a hubiera sido capaz de concretar como lo hemos hecho nosotros. En el primer congreso que se celebra ya en la legalidad en Espa?a, en julio de 1978, se discuti¨® el planteamiento te¨®rico inicial de qu¨¦ ideas y qu¨¦ objetivos ten¨ªa el partido. Y all¨ª no se habla para nada del marxismo-leninismo. Ni siquiera de leninismo. Se habla del pensamiento de Marx, que es otra cosa.
P. Entonces, ?c¨®mo se produce esta vuelta al estalinismo?
R. En 1988, cuando Anguita llega a la direcci¨®n del partido, el Partido Comunista de los Pueblos de Espa?a, el de Ignacio Gallego, pide su ingreso en el PCE. Y ah¨ª se escriben dos documentos. Uno, por una comisi¨®n de los dos partidos de Madrid y otra por los comit¨¦s centrales. Yo no ocult¨¦ mi indignaci¨®n por esos textos. Dije: 'Yo no firmo eso ni aunque resucitase Lenin y me lo ordenara. Eso es romper todo lo que el PCE ha venido haciendo en estos a?os'. Pero all¨ª se dijo que del documento no se pod¨ªa cambiar ni una coma. Yo present¨¦ un mont¨®n de enmiendas, quince folios. Era casi un documento alternativo. Pero fui vencido y entonces las ideas del leninismo, que es el leninismo de Stalin, volvieron al partido.
P. Usted trajo a Julio Anguita a la direcci¨®n del PCE. ?Le traer¨ªa otra vez?
R. Hombre, si volviera a tener las ideas que ten¨ªa cuando yo habl¨¦ con ¨¦l, s¨ª. Yo, personalmente, no tengo nada contra ¨¦l.
P. ?No es el que era?
R. No es aquel con quien yo habl¨¦ sobre la pol¨ªtica del PCE. Yo creo que Anguita ha querido mantener la unidad del partido, transigiendo. Esa pol¨ªtica que se ha tratado de imponer a IU es una pol¨ªtica ante la que yo protesto y seguir¨¦ protestando, porque me parece un error tremendo.
P. ?Tiene hoy sentido un partido comunista?
R. Un partido comunista con las ideas que tuvo el PCE yo creo que ser¨ªa hoy necesario. Y siempre. Con las condiciones concretas de hoy, la pol¨ªtica del partido comunista ser¨ªa radicalmente distinta a la que se hace. Los partidos europeos de esta ideolog¨ªa han introducido cambios importantes, est¨¢n transform¨¢ndose... Eso es lo que hay que hacer.
P. ?C¨®mo ve el futuro?
R. El futuro es socialismo. Yo desde que entr¨¦ en el PCE tuve claro que el socialismo era el futuro de la humanidad. El socialismo es la etapa de transici¨®n entre esta sociedad y el comunismo.
Habla ya, al final de la entrevista, de sus ca¨ªdas. Y habla especialmente de una. Era el a?o 1959. S¨¢nchez Montero cuenta c¨®mo le detuvieron en un bar a punta de pistola, c¨®mo reconoci¨® en el que mandaba el grupo al tristemente c¨¦lebre Yag¨¹e, c¨®mo tuvo que pedir calma al joven polic¨ªa que, temblando, le enca?onaba. Y de c¨®mo grit¨® a la gente: "Me detienen por comunista, no por ladr¨®n". Luego habla de los interrogatorios, de los gritos, los golpes y las torturas. De c¨®mo se neg¨® a decir nada. C¨®mo explic¨® entre golpe y golpe que ¨¦l buscaba la reconciliaci¨®n nacional, c¨®mo pregunt¨® a aquel secreta hasta cu¨¢ndo durar¨ªa el odio y cuenta c¨®mo le dijo si no era ya tiempo de acabar con todo aquello. Cuenta c¨®mo perdi¨® el conocimiento a base de brutales palizas y de c¨®mo se neg¨® a revelar el m¨¢s m¨ªnimo dato... Lo cuenta todo con serenidad, sin levantar la voz.
P. ?Y de aquello no guarda ning¨²n rencor?
R. (Se queda sorprendido; se lo piensa unos segundos) Pues... no. Es curioso... Ahora que lo pregunta... No. No guardo ning¨²n rencor. A nadie. No guardo rencor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.