El miedo de los vecinos...

"Vivimos junto a un polvor¨ªn". Esa era la frase que repet¨ªan una y otra vez los vecinos del Doctor Esquerdo que se lanzaron a la calle tras la explosi¨®n. La mayor¨ªa clamaba en contra de la estaci¨®n de servicio. "Siempre he pensado que era un peligro y ahora m¨¢s", apuntaba Encarna, vecina de la zona.Algunas personas, muy indignadas, anunciaban que van a recoger firmas para que se extremen las medidas de seguridad. Otros residentes dec¨ªan que la estaci¨®n de servicio lleva en pie m¨¢s de 35 a?os. Andr¨¦s, uno de los inquilinos de mayor antig¨¹edad en la calle de la Estrella, mantiene que nunca se ha desatado un movimiento de protesta contra la gasolinera: "Hombre, no es c¨®modo verla tan cerca, pero en el barrio nunca nos hemos manifestado en contra. Adem¨¢s, la acaban de reformar y la hab¨ªan dejado bastante bien".

Otros vecinos de Madrid y Alcorc¨®n s¨ª que han protestado en los ¨²ltimos a?os contra la instalaci¨®n de nuevos surtidores.

El emplazamiento de la gasolinera de la avenida de Asturias, en Fuencarral, y el surtidor de las calles de Ram¨ªrez de Arellano y Agastia han sido los m¨¢s pol¨¦micos.

Pero s¨®lo los vecinos de Alcorc¨®n consiguieron cambiar la ubicaci¨®n de dos gasolineras por el impacto sobre el medio ambiente que ocasionaba la instalaci¨®n de un surtidor en un parque.

El Reglamento Municipal de Gasolineras del casco urbano establece medidas muy estrictas de seguridad para los surtidores.

Los tanques de almacenamiento del combustible tienen que estar enterrados en cubetas de obra de f¨¢brica u hormig¨®n impermeabilizadas.

Estas cubetas tienen que disponer de elementos t¨¦cnicos de seguridad que permitan descubrir desde el exterior cualquier tipo de derrame o fuga del combustible almacenado.