El rey de la c¨¢rcel
Un preso de permiso roba en cuatro joyer¨ªas 100 millones para repartirlos en prisi¨®n
El terror de las joyer¨ªas madrile?as era el rey de la c¨¢rcel. Francisco M. E., de 50 a?os, repart¨ªa entre los presos parte de lo que robaba durante los permisos penitenciarios, seg¨²n la Jefatura Superior de Polic¨ªa. El delincuente distribu¨ªa el dinero a los familiares de los reos, que, a su vez, lo depositaban en el peculio de los internos. "As¨ª se garantizaba una buena vida en la c¨¢rcel y el respeto de todos cuando regresara", seg¨²n comento la polic¨ªa.En los ¨²ltimos 20 d¨ªas hab¨ªa conseguido un bot¨ªn de m¨¢s de cien millones de pesetas. Desvalij¨® cinco joyer¨ªas y un banco disfrazado con un peluqu¨ªn y vestido con un traje impecable.
Francisco es tambi¨¦n muy popular entre los polic¨ªas. Ha sido detenido nueve veces. En febrero de 1995 fue capturado tras atracar cinco bancos y dos agencias de viaje. Siempre reparti¨® el bot¨ªn, seg¨²n la polic¨ªa. Un juzgado de Valladolid autoriz¨® su libertad condicional el 3 de octubre.
El recluso aguant¨® dos semanas. El 20 de octubre inici¨® una espiral de asaltos con el mismo disfraz que en sus anteriores andanzas: un peluqu¨ªn marr¨®n. Ese mismo d¨ªa asalt¨® la joyer¨ªa Hermanos G¨®mez Zuloaga, en la calle de Vel¨¢zquez. Se llev¨® dos millones de pesetas. Nueve d¨ªas despu¨¦s saque¨® la joyer¨ªa Novelor de la calle de Costa Rica. Se apoder¨® de 375.000 pesetas y tres relojes, tasados en 600.000 cada uno. Una hora despu¨¦s acudi¨® a la joyer¨ªa Arena de la calle de Don Ram¨®n de la Cruz. La llegada de la mujer del propietario frustr¨® sus intenciones.
A los dos d¨ªas limpi¨® 40 millones en la joyer¨ªa Garsan, en la calle del Pr¨ªncipe de Vergara. La sucursal de Bankinter en la calle de Goya fue su siguiente objetivo. El pasado s¨¢bado dio su ¨²ltimo golpe. Rob¨® 60 millones de pesetas en la joyer¨ªa L'Ermitage de la calle de Ayala.
Los agentes del Grupo XIII de la Brigada de Polic¨ªa Judicial sospecharon que el autor de la escalada de robos era Francisco. Esos funcionarios ya le detuvieron hace dos a?os. Seg¨²n todos los indicios era la misma persona: un hombre de cara rasgada, con peluqu¨ªn, y que utilizaba siempre el mismo arma.
Los investigadores descubrieron que Francisco viv¨ªa en un piso de alquiler de la calle de Galera, en el barrio de la Alameda de Osuna. El pasado lunes fue detenido junto a Fausto M. S., un perista de 50 a?os. ?ste ha sido acusado de recoger las joyas y venderlas ilegalmente.
La polic¨ªa ha conseguido recuperar casi todas las alhajas. Adem¨¢s, se incautaron de tres rev¨®lveres, 126.000 pesetas, una peluca y un par de guantes. Francisco confes¨® ante los agentes y declar¨® que guardaba toda la mercanc¨ªa. Luego se?al¨® que sab¨ªa que tarde o temprano le iban a pillar, y apunt¨®: "En la c¨¢rcel soy tambi¨¦n feliz, all¨ª todos saben qui¨¦n soy". Seg¨²n la polic¨ªa, Francisco asegur¨® que tambi¨¦n iba a repartir el bot¨ªn.
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