No sean hip¨®critas
A buenas horas mangas verdes con las cuentas de la Expo que se traen por la corte y villa de Madrid, con rasgadura de tules y sedas despu¨¦s de haber vestido y disfrutado los fastos de tan inenarrable evento, conscientes de que la apariencia lo era todo y en ello no hay que reparar en gastos. El sentir popular lo disfrut¨® y lo padeci¨®, como siempre fue el pagar¨¦.Aquello ocurri¨® y ha tenido sus consecuencias pol¨ªticas al d¨ªa de hoy, pero lo que no es de rigor es el ejercicio hip¨®crita de la pol¨ªtica que los partidos que sustentan al Gobierno actual pretenden realizar con motivo del informe del Tribunal de Cuentas sobre la Exposici¨®n Universal de Sevilla.
No sean hip¨®critas, se?ores. La Expo ha sido una cuesti¨®n de imagen de Estado, y eso tiene un precio. De lo que ahora se trata es de que hagan los deberes mejor y se apliquen a emplear los recursos del Estado, a mejorar el bienestar de sus ciudadanos y a menos fastos, efem¨¦rides y dem¨¢s cosillas con tufillo a "una imagen en el concierto de las naciones"; de eso el pueblo ya. est¨¢ curado.-
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