Lucrecia les cambi¨® de vida
Los dominicanos reconocen que su situaci¨®n ha mejorado desde el triste asesinato de Aravaca
La colonia dominicana en Madrid celebr¨® el pasado fin de semana un triste aniversario. El 13 de noviembre de 1992, cuatro ultras asesinaron a Lucrecia P¨¦rez, de 33 a?os, en las ruinas de la discoteca Four Roses de Aravaca. Una tr¨¢gica noche determinante para el futuro de los inmigrantes. "Lucrecia tuvo que morir para que muchos salv¨¢semos la vida", clamaban ayer los inmigantes que la homenajearon en la plaza Boreal de Aravaca.Ese lamentable crimen racista fue el inicio de una nueva ¨¦poca para el colectivo de 5.000 inmigrantes dominicanos -puede haber otros 3.000 ilegales, seg¨²n Asuntos Sociales- que viven en la actualidad en la regi¨®n. Ahora se sienten respetados, queridos, con m¨¢s derechos, y, ante todo, integrados en la sociedad. Cuentan con tiendas especializadas, servicios jur¨ªdicos gratuitos y un peri¨®dico de difusi¨®n bimensual.
Angel Languasco, dominicano de 26 a?os, se encontr¨® con las l¨¢grimas de miles de compatriotas cuando aterriz¨® en Madrid. Era el mes de noviembre de 1992. Hab¨ªa empe?ado todas sus propiedades en busca de un futuro m¨¢s pr¨®spero. "Fueron d¨ªas duros. Todav¨ªa te miraban con mala cara y te echaban de los bares", recuerda. Mercedes, de 45 a?os, lleg¨® a correr detr¨¢s de la polic¨ªa, y Mar¨ªa, de 32, oy¨® muchos insultos: "Vais dejando piojos", le llegaron a decir. La situaci¨®n ha cambiado. Late una mayor tolerancia. "Nos tratan mejor a los mestizos. Tenemos la sensaci¨®n de que nos miran mejor", agrega. Para Luis Pineda, jardinero, el trato policial tambi¨¦n ha mejorado: "Antes te cacheaban, te miraban de arriba abajo. ?ramos unos sospechosos", comenta.. "Ahora, en cambio, no son tan estrictos".
En 1992 trabajaban en Madrid mil dominicanos. La cifra se ha multiplicado, y tambi¨¦n los sueldos. Mar¨ªa, empleada de hogar, gana 90.000 pesetas al mes. "Antes me pagaban 30.000. Pero llevo tres a?os ganando por encima del salario medio, con extras, y, claro, dos d¨ªas libres". Un 81% de la colonia dominicana en Madrid es del sexo femenino. "Casi todas las mujeres se dedican al servicio dom¨¦stico. Hoy en d¨ªa creemos que se las tiene m¨¢s en cuenta y se respetan sus derechos laborales", cuenta Isabel V¨¢zquez, subdirectora de Inmigraci¨®n del Ministerio de Asuntos Sociales..
Sin embargo, no todo lo tienen f¨¢cil: los inmigrantes caribe?os encuentran dificultades para legalizar su situaci¨®n y para viajar a sus pa¨ªses de origen: un billete, s¨®lo de ida, cuesta unas 180.000 pesetas.
Pese a estas trabas, "las velas que se encendieron hace cinco a?os nos dieron un calor que a¨²n hoy, cinco a?os despu¨¦s, podemos sentir", cuenta Mar¨ªa Paredes, presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Dominicanas.
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