La Iglesia Espa?ola no se arrepiente
Respecto al art¨ªculo de este peri¨®dico del d¨ªa 12 octubre pasado titulado La Iglesia espa?ola no se arrepiente, quiero manifestar mi siguiente testimonio.Yo viv¨ª durante la guerra en Salamanca, residencia de Franco.
Cuando tomaban alguna capital, si te encontrabas en la plaza Mayor o sus cercan¨ªas, bloqueaban todas las salidas de dicha plaza y, quisieras o no, a esperar la llegada de Franco, obispo y dem¨¢s s¨¦quito. Hab¨ªa que aplaudir aunque no fuera de tu gusto, como era el caso m¨ªo.
Ver a Franco bajo palio era corrient¨ªsimo para los que desgraciadamente vivimos la guerra.
El motivo de mi carta es acreditar la ayuda de la Iglesia a Franco y su colaboraci¨®n con el dictador.
Yo lo viv¨ª y es imposible de olvidar. Me mataron a un hermano de 24 a?os, doctor en Derecho, porque no quiso ayudar a unos falangistas que persegu¨ªan a un fugitivo. Lo llevaron al cuartel y de una paliza le mataron. A mi padre, igualmente de carrera, diputado provincial y concejal, junto con 16 prisioneros m¨¢s (entre ellos un primo hermano), le condenaron a muerte. Condenas firmadas por quien llevaban bajo palio y lo festejaron el d¨ªa 1 de enero de 1937, ejecut¨¢ndolos la madrugada de dicho d¨ªa.
Antes de llegar a est¨¦ tr¨¢gico suceso decidieron las futuras viudas y familiares ir a visitar al obispo Pla y Deniel para suplicar su intervenci¨®n.
El recibimiento no pudo ser m¨¢s impropio de un religioso. "No conozco a Franco y no puedo hacer nada", fue su respuesta. Contestaci¨®n improcedente de un religioso, cuando todos sab¨ªamos que celebraban las victorias jutos.
En EL PA?S del 24 de octubre pasado, los obispos sugieren que la Iglesia se opuso al franquismo; si hubiera sido as¨ª, se pod¨ªan haber evitado muchos cr¨ªmenes.
El octavo mandamiento dice: "No levantar falsos testimonios ni mentir". Por lo que veo, lo ignoran. '
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