Los robos de obras de arte se duplican en lo que va de a?o respecto a 1996
El expolio de los yacimientos arqueol¨®gicos y el robo de obras de arte en domicilios va en aumento en la Comunidad de Madrid. Las estad¨ªsticas de la Guardia Civil revelan que los casos conocidos de saqueo arqueol¨®gico aumentaron en un 500% de. 1995 a 1996 (pasaron de dos a 11) y que la sustracci¨®n de joyas del patrimonio art¨ªstico se duplic¨® en dicho periodo (de cuatro denuncias se lleg¨® a nueve), una cifra que en lo que va de a?o ha sido nuevamente doblada con los 17 robos de este tipo registrados en la regi¨®n.
La mayor¨ªa de los robos de obras de arte en la Comunidad de Madrid se ha cometido en viviendas. Las iglesias, en cambio, desde 1995 s¨®lo han contabilizado un caso. Fue el 21 de febrero de 1996 en la parroquia de Colmenar de Arroyo. Los ladrones se llevaron un rosario de plata del siglo XVII. Este dato convierte a Madrid en una de las regiones espa?olas con menor tasa de robos en iglesias (en Castilla y Le¨®n fueron asaltadas en 1996 un total de 47 iglesias).En el apartado de viviendas, la situaci¨®n es bien diferente. Madrid, con un 9% del total nacional, se situ¨® en 1996 en cuarta posici¨®n, por detr¨¢s de Murcia (38%), Valencia (12,8%) y Catalu?a (12%). "Con todo, el aumento reflejado en la estad¨ªstica se debe a que, para que no escape ning¨²n caso, hemos ordenado que incluso los casos dudosos se cuenten como robos de obra de arte", se?al¨® un portavoz del Grupo de Patrimonio Art¨ªstico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
Los inmuebles preferidos por los ladrones madrile?os fueron las casas solariegas de la sierra. As¨ª, este a?o se han denunciado robos en El Escorial, Torrelodones, El Boalo, Robledo de Chavela, Guadarrama, Galapagar, Fuentidue?a del Tajo y Ambite.
El grueso de estos asaltos corresponde, seg¨²n el Grupo de Patrimonio Art¨ªstico, a unas pocas bandas, no m¨¢s de tres, bien organizadas y que ya tienen dispuesta la v¨ªa de salida de las obras de arte. Estos grupos, que operan en dos o tres comunidades, no suelen mantener durante mucho tiempo en su poder los objetos robados.
?ste fue el caso de la banda desarticulada a finales de octubre por el Grupo de Patrimonio Hist¨®rico, y que hab¨ªa ocultado en un almac¨¦n y en una chabola del sur de la capital cuatro ¨®leos de Alonso Cano (1601-1667) y otro cuadro de Juan Bautista Mayno (1569-1649), titulado Dominico N'Soriano, y que hab¨ªa sido sustra¨ªdo de una mansi¨®n de Ambite la noche anterior a su recuperaci¨®n. "Si esperamos un poco m¨¢s, las obras hubiesen desaparecido. De todos modos, los ladrones, por muy especializados que est¨¦n, tampoco obtienen un gran beneficio. Por ejemplo, por el Mayno iban a sacar unas 200.000 pesetas", se?al¨® un investigador.
El gran beneficio lo obtienen los intermediarios. ?stos son quienes las venden directamente a los compradores de obras robadas o bien las blanquean por medio de falsas certificaciones y consiguen as¨ª colocarlas en el mercado, ya sea en el Rastro, en tiendas de anticuarios o incluso en ferias de arte o en casas de subastas (as¨ª ocurri¨® con un an¨®nimo del siglo XVII que fue exhibido en la casa de subastas Dur¨¢n y que descubri¨® su propietario al visitar la exposici¨®n).
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