Madrile?ismo.com

El rancio aroma de los mantones de Manila, la verbena de la Paloma y los pasos precisos del chotis chulesco como-es-t¨¢-man-dao, que dir¨ªa el castizo, tambi¨¦n han encontrado un rinconcito en los entresijos requetemodernos de Internet. Y aunque el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, es devoto confeso del ritmo sincopado, como ayer demostr¨® en la rehabilitaci¨®n del puente de Toledo, no es ¨¦l quien se encuentra, por esta vez, detr¨¢s de esta actualizaci¨®n cibern¨¦tica de la luz verbenera aquella de la que tanto se pensaba en M¨¦xico, a tenor del estribillo. David Gal¨¢n Ortiz, un entusiasta de las zarzuelas, los chulapos y las historias gatunas de la villa y corte, ha sido el encargado, a sus 22 a?os, de publicar en la red todo lo que el buen madrile?ista siempre quiso saber y nadie le hab¨ªa contado.

Gal¨¢n, un muchacho de voz pausada y trato m¨¢s que correcto, trabaja en el mantenimiento inform¨¢tico de una sucursal bancaria, pero su verdadera pasi¨®n se desata lejos de la oficina. En la hemeroteca, la Biblioteca Nacional, el Museo Municipal y las tiendecitas m¨¢s genuinamente costumbristas de la calle Mayor, este joven recopila todo cuanto puede sobre la ciudad y sus andurriales, los madrile?os y sus circunstancias. El resultado de sus ¨²ltimos meses de desvelos puede disfrutarse, desde el 1 de septiembre, tecleando en el navegador www.ciudadfutura.com/madrid. A ritmo de schot¨ªs, por supuesto, para quien disponga de tarjeta de sonido, y dentro de una p¨¢gina que pretende facilitar el contacto de los pueblos iberoamericanos a ambos lados del oc¨¦ano.

A David, "madrile?o de padres madrile?os", le introdujo el gusanillo capitalino su t¨ªo Angel, otro apasionado de la urbe. "Con ¨¦l me recorr¨ªa toda la ciudad, y si pase¨¢bamos por el Retiro me hablaba de la ¨¦poca en la que era obligatorio entrar con sombrero, o me contaba an¨¦cdotas de otros parques y museos", recuerda. Enamorarse de la zarzuela le result¨®, en aquellas circunstancias, casi inevitable: "Porque contiene", dice, "toda esa chuler¨ªa, esa elegancia y coqueter¨ªa irresistibles de la belle ¨¦poque".

A ning¨²n internauta le hab¨ªa dado por una afici¨®n de sabor tan viejo, pero alguno ten¨ªa que ser pionero en la conversi¨®n de la vieja esencia madrile?a al lenguaje binario. "Tanto la web del Ayuntamiento [wwwmunimadrid.es] como la de la Comunidad [wwwcomadrid.es] carecen de contenidos hist¨®ricos: todo es informaci¨®n administrativa", apunta Gal¨¢n. En la p¨¢gina madrile?a de ciudadfutura.com, hay, en cambio, postales a?ejas, apuntes sobre la Puerta de Alcal¨¢ o el 2 de Mayo, y hasta un repaso por los alcaldes de la ciudad.

David Gal¨¢n, encarnaci¨®n viva de la extra?a convivencia entre tradici¨®n y modernidad, sigue trabajando para la red "por amor al arte, igual que los voluntarios de la Cruz Roja". Todo su empe?o desinteresado consiste en difundir los encantos del Madrid de anta?o por las computadoras del planeta. Las 300 visitas diarias de ciudadfutura le dan la raz¨®n: nunca La Revoltosa hab¨ªa despertado tanto inter¨¦s en las filas mundiales de la modernidad.