Una pel¨ªcula en la 'Mir'

Yuri Kara, un prestigioso director de cine ruso, que en 1987 gan¨® la Espiga de oro en el Festival de Valladolid por su pel¨ªcula Ma?ana fue la guerra, desea rodar parte de su pr¨®xima cinta en el espacio, en la estaci¨®n orbital Mir. S¨ª, en esa misma casa espacial rusa que sufre desperfecto tras desperfecto. Kara conf¨ªa en los especialistas rusos y est¨¢ convencido de que la estaci¨®n es segura.

Para su proyecto, que desde abril ya tiene el visto bueno de la agencia espacial rusa, Kara est¨¢ buscando un actor y una actriz dispuestos a viajar a la Mir en una nave espacial rusa lanzada desde el cosm¨®dromo de Baikonur, en las estepas de Kazajst¨¢n. Kara, por supuesto, desear¨ªa que sus actores tuvieran fama mundial, y su sue?o es que Antonio Banderas acepte el papel principal de su nueva pel¨ªcula, que se llamar¨¢ Un viaje al cosmos como premio. Kara entr¨® en contacto con el representante de Banderas, pero no ha logrado hablar personalmente con ¨¦l, y est¨¢ seguro de que al actor espa?ol no se le ha informado del proyecto.

"Me gusta Banderas, estoy seguro de que es valiente y que puede desempe?ar el complejo papel principal de la pel¨ªcula".

La idea inicial de la nueva cinta se la dio a Kara la novela del conocido escritor ruso y kirguizo Chinguiz Aitm¨¢tov La marca de Casandra.

Kara desea mantener en secreto los detalles del gui¨®n, en el que tambi¨¦n ha participado Aitm¨¢tov, pero el argumento es el siguiente: un cient¨ªfico descubre por qu¨¦ los ni?os ya no quieren nacer en la Tierra, pero no puede revelar aqu¨ª el secreto, ya que entonces seria asesinado. Por ello decide hacerlo desde el espacio, donde se ve obligado a quedarse cual un monje c¨®smico". Las revelaciones. del cient¨ªfico provocan des¨®rdenes en la Tierra, y se decide eliminarlo. Para ello, los servicios secretos proponen enviar a una mujer. Como es de prever, la potencial asesina se enamora del cient¨ªfico y la pareja se convierte en la primera familia espacial.

El proyecto, naturalmente, es muy caro: el solo desplazamiento de los actores al espacio cuesta, como m¨ªnimo, 25 millones de d¨®lares (m¨¢s de 3.500 millones de pesetas, lo que pagaron los japoneses por madar a un corresponsal a la Mir), sin contar los honorarios que cobrar¨¢n las estrellas cinematogr¨¢ficas, en el caso de que alguna de ellas acepte el riesgo que supone volar a la estaci¨®n orbital. Pero Kara asegura que ya tiene patrocinadores dispuestos a financiar la pel¨ªcula: se trata de "un consorcio de bancos rusos". Por el momento, el director no puede revelar de qu¨¦ bancos concretos se trata.

Kara cree que bastar¨¢ "entre una o dos semanas" para filmar las escenas en el espacio. En la nave rusa viajar¨ªan la actriz y el actor principales, acompa?ados de un piloto. "Yo quisiera tambi¨¦n ir, pero en la nave no hay lugar para un cuarto tripulante, as¨ª es que tendr¨¦ que contentarme con dirigir a los actores desde la Tierra", dice Kara. La direcci¨®n la efectuar¨¢ desde el Centro de Control de Vuelos Espaciales ubicado en la ciudad de Koroliov, en los alrededores de Mosc¨².

La filmaci¨®n de las escenas c¨®smicas la har¨¢n los astronautas de la Mir, para lo cual recibir¨¢n antes un cursillo de cine y camarograf¨ªa. Los actores interesados en el inusitado proyecto tienen que pasar una serie de pruebas en el Instituto de Problemas M¨¦dico-Biol¨®gicos, y la pareja seleccionada deber¨¢ realizar despu¨¦s entrenamientos en el Centro de Preparaci¨®n de Cosmonautas que se encuentra en la Ciudad de las Estrellas.

"Los actores deben ser personas enamoradas del espacio, que en su infancia hayan so?ado con ser astronautas", opina Kara. Los candidatos que se han presentado hasta el momento son todos rusos- Emma Thompson, a quien el director ruso le habl¨® de su proyecto durante el ¨²ltimo Festival de Venecia, se mostr¨® interesada, pero la decepcion¨® un poco el hecho de que en el gui¨®n no hay previstas escenas er¨®ticas. "Ahora estoy pensando en introducir elementos de erotismo c¨®smico", asegura Yuri Kara.

VIad¨ªmir Steklov -actor que particip¨® en Ladr¨®n en la ley, otra pel¨ªcula de Kara- ya ha pasado pr¨¢cticamente todas las pruebas, pero el director ruso preferir¨ªa que el protagonista fuera un extranjero, y la actriz, una rusa.