?Por qu¨¦ una cumbre?
El autor subraya la importancia de la cumbre, porque con una situaci¨®n favorable debe hacerse una agresiva pol¨ªtica de empleo
Hoy d¨ªa 20, miles de trabajadores, procedentes de toda Europa, nos manifestamos en Luxemburgo, convocados por la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos, para expresar a los jefes de Gobierno all¨ª reunidos, que los trabajadores y los ciudadanos europeos queremos hechos, queremos medidas concretas, y no s¨®lo palabras.El Consejo Europeo Extraordinario que se celebra en Luxemburgo tiene una alta significaci¨®n para el sindicalismo de todo el continente. Despu¨¦s de constatar, a?o tras a?o, que las cifras de paro se incrementaban a pesar de m¨²ltiples promesas (incumplidas) y pron¨®sticos (fallidos) formulados por los gobernantes, la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos ha exigido que se pusiera, de una vez, el empleo en el centro de la construcci¨®n europea.
Existen m¨²ltiples razones para esta demanda. Van a cumplirse dos d¨¦cadas de pr¨¢cticas neoliberales, basadas en confiar al mercado la creaci¨®n de puestos de trabajo, y el resultado est¨¢ a la vista: han crecido fuertemente las transacciones financieras y la especulaci¨®n, pero la evoluci¨®n del empleo ha sido decepcionante.
Por otro lado, han desaparecido por completo las razones (o pretextos) que se esgrimieron durante mucho tiempo para justificar la falta de inversiones generadoras de los empleos que necesitamos: la inflaci¨®n, los tipos de inter¨¦s y el d¨¦ficit p¨²blico est¨¢n en cifras hist¨®ricamente bajas en toda Europa; en materia de flexibilidad laboral se han cubierto todas las demandas empresariales; y la moderaci¨®n salarial es una constante (un informe reciente del sindicato SAK, de Finlandia, pone de manifiesto que existe una virtual convergencia en los incrementos salariales pactados en convenio colectivo en toda la. Uni¨®n Europea). Si con una situaci¨®n tan favorable no se hace una agresiva pol¨ªtica de empleo, ?qu¨¦ podr¨¢ esperarse cuando las cosas no marchen tan bien?
Adem¨¢s, hay otra raz¨®n destacable, que est¨¢ en la mente de todos, para exigir en Luxemburgo que el empleo sea la prioridad de la Uni¨®n: el euro, una de las m¨¢s grandes empresas realizadas en com¨²n por los europeos, s¨®lo puede tener ¨¦xito si implica un avance en t¨¦rminos sociales.
?Qu¨¦ aceptaci¨®n puede tener una moneda si todo el mundo, como ocurre ya con amplios sectores de la poblaci¨®n, la asocia a la recesi¨®n y al paro masivo? Si persisten los 20 millones de parados que padece Europa, la moneda ¨²nica ir¨¢ perdiendo credibilidad y se renacionalizar¨¢n las pol¨ªticas econ¨®micas.
En el ¨¢mbito europeo, las patronales (CEEP y UNICE) y los sindicatos integrados en la CES 'hemos consensuado unos criterios b¨¢sicos en forma de "Contrbuci¨®n de los interlocutores sociales a la cumbre sobre el empleo".
Queremos, en primer lugar, una pol¨ªtica dirigida inequ¨ªvocamente a aumentar el potencial de crecimiento econ¨®mico de un 2,5% del PIB, a un 3,5% en el plazo de cinco a?os. Ello es imprescindible para cumplir el objetivo de crear 12 millones de empleos hasta el a?o 2002-2003, tal y como refleja la propuesta inicial de la Comisi¨®n.
Entre otros factores, la estabilidad monetaria garantizada por el euro y la moderaci¨®n salarial deben ser un fuerte est¨ªmulo para la inversi¨®n p¨²blica y privada. Para favorecerla, estamos de acuerdo en la necesidad de promover mayor coherencia entre las pol¨ªticas fiscales de los Estados miembros dirigida a crear un entorno fiscal que estimule a las empresas, en particular a las pymes, a la creaci¨®n de empleos. Adem¨¢s, son necesarias medidas como la mejora del funcionamiento de los mercados de bienes y servicios realizando, en tiempo ¨²til, el programa de mercado interior propuesto por la Comisi¨®n, la promoci¨®n de la sociedad de la informaci¨®n, el desarrollo de las redes transeuropeas de comunicaci¨®n, etc¨¦tera.
Dada la particular gravedad del desempleo de larga duraci¨®n y del desempleo juvenil se fijan como metas el establecer medidas personalizadas de formaci¨®n y orientaci¨®n profesional antes de los 12 meses para parados adultos y antes de seis meses en el caso de los j¨®venes.
?Cu¨¢l es, con estos antecedentes, la situaci¨®n en Espa?a? Sin duda, un tanto sorprendente.
Los interlocutores sociales espa?oles integrados en las asociaciones de ¨¢mbito europeo -UGT, CC OO, CEOE y Cepyme- estamos de acuerdo con los criterios indicados que avalan la postura de la Comisi¨®n. Sin embargo, hay una voz que desafina: el Gobierno espa?ol, que est¨¢ en contra de estos criterios porque no quiere cuantificaciones ni calendarios precisos.
El Ejecutivo ha descubierto un m¨¦todo curioso sin riesgo: la mejor manera de que no naufrague la nave del empleo es no proceder a su botadura. Es decir, pretende una declaraci¨®n gen¨¦rica -una m¨¢s- que no le comprometa a hacer absolutamente nada. Dif¨ªcilmente puede haber una paradoja mayor: el presidente del Gobierno, se?or Aznar, se presenta a la Cumbre sobre el Empleo con los pocos honrosos antecedentes de representar al pa¨ªs con m¨¢s paro, mayor precariedad laboral, m¨¢s desempleo de larga duraci¨®n, m¨¢s desempleo juvenil y menor tasa de actividad de toda la Uni¨®n Europea.
Sin embarg¨®, no est¨¢ dispuesto a asumir, en principio, compromiso alguno. Contribuir a elevar -como proponen los interlocutores sociales europeos y la Comisi¨®n- el gasto en I + D del 1,9% del PIB actual al 2,5% en el conjunto de la UE es dif¨ªcil para un pa¨ªs, Espa?a,. que invierte el bochornoso porcentaje del 0,85% del PIB. Pero es precisamente quien peor est¨¢ quien tiene que demostrar mayor compromiso.
Se propone reducir, desde ahora al a?o 2002-2003, el desempleo, en el conjunto de la UE, al 7%. Ello implicar¨ªa, en Espa?a, una reducci¨®n sustancial del enorme paro estructural que padecemos desde hace mucho tiempo (no al 7% del paro en Espa?a, como con gran desconocimiento se dice, porque ese 7% es una media de la Uni¨®n Europea).
Si no estamos dispuestos ahora a asumir grandes compromisos en la b¨²squeda de grandes objetivos, ?cu¨¢ndo lo haremos? ?C¨®mo se opone el Gobierno espa?ol a cuantificar las metas europeas de creaci¨®n de empleo si no hace m¨¢s que ofrecer cuantificaciones, cada una m¨¢s optimista que la otra, en Espa?a? ?Es que pretende incumplir lo que aqu¨ª promete y no quiere que le afeen la conducta en Bruselas?
La Uni¨®n General de Trabajadores y Comisiones Obreras hemos expuesto, en un amplio documento, nuestras aportaciones ante la Cumbre sobre el Empleo. Partimos de que, dada la gravedad del desempleo, Espa?a est¨¢ obligada, mucho m¨¢s que los dem¨¢s Estados, a poner el empleo como prioridad n¨²mero uno.
Ambos sindicatos estimamos que el objetivo m¨ªnimo necesario deber¨ªa ser la creaci¨®n de 1.800.000 empleos en nuestro pa¨ªs, elevando en cuatro. puntos la tasa de empleo y reduciendo entre seis y siete la tasa de paro. Para ello creemos importante abordar aspectos como: la realizaci¨®n de acciones estructurales para mejorar la integraci¨®n econ¨®mica europea e incrementar la capacidad de generaci¨®n de empleos, el impulso sustancial a las pol¨ªticas de educaci¨®n, formaci¨®n y aprendizaje, el desarrollo de nuevas actividades relacionadas con demandas sociales insatisfechas y el apoyo de los Pactos Territoriales de Empleo.
Especial consideraci¨®n merece el objetivo prioritario de reducir y reorganizar el tiempo de trabajo para introducir la jornada de 35 horas semanales. Todo ello demandar¨¢ un gran esfuerzo a la sociedad espa?ola, pero ?hay una forma mejor de ser europeos que tratar de acercamos a los par¨¢metros vigentes en Europa?
La Cumbre sobre el Empleo puede significar, si se accede a las demandas sindicales, e incluso las acordadas con las asociaciones empresariales, un nuevo rumbo en el proceso de integraci¨®n de Europa. La creaci¨®n de un "polo econ¨®mico" que contrapese el excesivo monetarismo del dise?o actual, la coordinaci¨®n de las pol¨ªticas de creaci¨®n de empleo y la puesta en marcha de objetivos aceptados por todos pueden crear una nueva ilusi¨®n en millones de ciudadanos y ciudadanas.
La UGT conf¨ªa en que la Cumbre apueste claramente por el empleo y que el Gobierno espa?ol atienda a las demandas de sus conciudadanos, modificando sus criterios y asumiendo los compromisos por el empleo que est¨¢n dispuestos a adoptar la corriente mayoritaria de pa¨ªses europeos.
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