El libro que nunca deber¨ªa haberse escrito
Gu¨ªa m¨¦dica para identificar los casos de malos tratos infantiles
Lo que nadie desear¨ªa que se hubiera producido se recoge en un libro que "nunca deber¨ªa haberse escrito", en palabras del gerente del hospital madrile?o del Ni?o Jes¨²s. Es una gu¨ªa, dirigida por tres pediatras, que ense?a a m¨¦dicos y educadores a detectar el maltrato infantil; a distinguir cu¨¢ndo una fractura o una quemadura en un beb¨¦ es un accidente fortuito o una herida infligida por la violencia familiar. En Espa?a la sufren entre cinco y 15 de cada mil menores.
Ni?os maltratados (D¨ªaz de Santos S.A) es el t¨ªtulo del libro que recoge los trabajos de 40 profesionales, dirigidos por Juan Casado Flores, jefe de cuidados Intensivos Pedi¨¢tricos del Ni?o Jes¨²s, Jos¨¦ Antonio D¨ªaz Huertas, coordinador de asistencia sanitaria en centros de acogida y Carmen Mart¨ªnez Gonz¨¢lez, pediatra de un centro de salud en la localidad madrile?a de Parla.
Su contenido es una revisi¨®n de todas las posibilidades cl¨ªnicas potencialmente relacionadas con casos de maltrato f¨ªsico y psicol¨®gico, su indicencia, caracter¨ªsticas, tratamiento y aspectos legales. Conocerlos es tambi¨¦n una forma de prevenirlos, como vino a decir ayer la esposa del presidente del Gobierno, Ana Botella, durante la presentaci¨®n de la obra. "Todos tenemos ciertos sentimientos de impotencia que se ven aliviados por el trabajo de otros", dijo. refiri¨¦ndose al libro y entendi¨®, que informaciones de esta naturaleza ayudan a evitar la tentaci¨®n de mirar a otro lado".
Miedo entre los m¨¦dicos
La impotencia ante las agresiones infantiles se une en la mayor¨ªa de los casos al miedo a denunciar. Y de ello no se libran ni los propios m¨¦dicos. "Hay falta de sensibilidad y de informaci¨®n en la clase m¨¦dica", no duda en afirmar Jos¨¦ Antonio D¨ªaz Huertas. "En muchos casos no quieren complicarse con el papeleo que supone la denuncia a un juez y en otros existe el miedo a la reacci¨®n de la propia familia". Este m¨¦dico insiste en que hay otras v¨ªas, "como la denuncia ante los servicios sociales".El fen¨®meno no se circunscribe a una clase social marginada, recalca el libro en varios de sus cap¨ªtulos. "Se ha hecho mucha demagogia con ello. Tambi¨¦n existe maltrato en familias de clase media y alta. Lo que pasa es que tienen mayores recursos para enmascarar estas situaciones", explica D¨ªaz Huertas. Y algunas causas de la violencia: las separaciones, la droga o la incomodidad de un ni?o que rompe los esquemas de vida, son comunes a todos los estratos sociales.
En el mundo del maltrato de poco sirve trazar la l¨ªnea entre justos y pecadores mantiene el psiquiatra Luis Rojas Marcos en el pr¨®logo del libro. "A la postre, la violencia contra los ni?os nos plantea un doble desaf¨ªo: salvar la vida de las v¨ªctimas y rescatar el alma de sus verdugos. Porque estas agresiones socavan la confianza y da?an gravemente a las v¨ªctimas, pero tambi¨¦n llevan a sus ejecutores al exterminio, al confinarlos a un desierto inhabitable poblado exclusivamente por las aberraciones y patolog¨ªas que engendran la ignorancia, la irracionalidad y el odio".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.