Mutis afirma que los personajes de las novelas saben m¨¢s que los autores
Di¨¢logo literario del escritor con su colega mexicano Juan Villoro
"Uno pone en las novelas aquello que las narraciones piden, en modo alguno lo que el escritor quiere", afirm¨® el jueves por la noche el colombiano ?lvaro Mutis, que mantuvo un di¨¢logo p¨²blico con su colega mexicano Juan Villoro. A juicio del Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras, "los personajes de las narraciones siempre saben m¨¢s que los escritores". Por su parte, Villoro manifest¨® que "el extrav¨ªo es el verdadero sentido de las novelas".
, En una tertulia organizada en Madrid por la editorial Alfaguara y la Embajada de M¨¦xico, los dos escritores destacaron sus coincidencias a la hora de abordar la literatura, pese a la diferencia de edad. Ambos resaltaron que Mutis (Bogot¨¢; 1923) lleg¨® a M¨¦xico en 1956 cuando Villoro era apenas un beb¨¦ de un mes de vida. Tras subrayar que la literatura no conoce .edades, ambos suscribieron, entre risas, que no tomaban notas porque "aquello que no se recuerda es que no vale la pena ser recordado". Narrador y poeta, Alvaro Mutis, poco conocido en Espa?a hasta fechas recientes, reconoci¨® que "en la poes¨ªa el escritor debe poner las cartas encima de la mesa". "En cambio", agreg¨®, "la narrativa crece sola".Tanto Mutis como Villoro destacaron que la escritura es, de alg¨²n modo, una forma de sufrimiento. "Siempre me pregunto", dijo Mutis, "por qu¨¦ no har¨ªa caso a mi madre y elegir¨ªa otra profesi¨®n m¨¢s c¨®moda". El galardonado escritor colombiano, amigo del alma de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, emplaz¨® a los j¨®venes a que no lean aquellos libros que les aburran. "Hay que leer s¨®lo por placer", concluy¨®.
Al referirse a un cierto declive de la novela de aventuras, Mutis remarc¨® que para ¨¦l La isla del tesoro, de Robert L. Stevenson, figura como el libro mejor narrado de la literatura universal. Despu¨¦s de una peque?a pausa, el colombiano rindi¨® un homenaje a su amigo Garc¨ªa M¨¢rquez y a?adi¨® que hay otro libro que ofrece una narraci¨®n perfecta: El coronel no tiene quien le escriba. Creador de un personaje tan legendario como Maqroll el Gaviero, ?lvaro Mutis manifest¨® que le interesan m¨¢s aquellas aventuras en las que el protagonista deja que pasen las cosas en Jugar de otras en las que el h¨¦roe sale a buscar algo.
En otro momento de su intervenci¨®n el autor colombiano critic¨® a los espa?oles, en particular, y a los europeos, en general, por creer que toda la literatura hispanoamericana se basa en el realismo m¨¢gico. "En Europa encontraron un cajoncito y ya no piensan m¨¢s". En una reciente entrevista, Villoro, que acaba de publicar su novela Materia dispuesta, tambi¨¦n lament¨® que la literatura mexicana fuera excesivamente seria y solemne.
Locutor y actor de doblaje
El di¨¢logo tuvo m¨¢s un aire de entrevista de Villoro a Mutis, de conversaci¨®n de disc¨ªpulo y maestro. El ir¨®nico mexicano coment¨® al principio de la charla: "Conversar con un gran orador como t¨², ?lvaro, no ofrece problemas. Podr¨¦ decir aquello que contest¨® Borges tras una entrevista cuando se?al¨® que su interlocutor le hab¨ªa dejado intercalar algunos silencios". El colombiano Mutis record¨® con humor sus tiempos de locutor de radio en M¨¦xico y, sobre todo; su ¨¦poca de actor de doblaje. "Me contrataron para el doblaje porque
era capaz de hablar un espa?ol sin ning¨²n acento regional reconocible. De este modo pude doblar a uno de los actores de la serie Los intocables. En realidad dobl¨¦ cerca de 250 episodios de una serie que considero que se encuentra entre lo mejor que ha ofrecido el cine negro".
Tambi¨¦n evoc¨® Mutis su llegada a la Ciudad de M¨¦xico en 1956 y sus relaciones con escritores como Octavio Paz o Carlos Fuentes. El Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras, galard¨®n que recogi¨® en Oviedo el pasado mes de octubre, coment¨® con nostalgia dos recomendaciones que le hab¨ªan hecho al llegar a M¨¦xico. La primera proced¨ªa de un taxista y se resum¨ªa en aquello de que "en M¨¦xico todo se arregla". El otro consejo part¨ªa del Premio Nobel Octavio Paz, que le sugiri¨® que nunca dejara de escribir, aunque los problemas personales. o profesionales fueran muy graves. "Lo m¨¢s importante para un escritor es escribir", resumi¨® Octavio Paz. "Las dos recetas me hicieron mucho bien", apostill¨® Mutis, "porque en aquella ¨¦poca yo atravesaba una crisis profunda".
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