Dominio b¨¦tico en la segunda parte

Sufrimiento. El Betis se dobleg¨® ante el ritmo y la calidad que impuso el Depor en la primera mitad. Sufri¨® mucho. Siempre lleg¨® tarde a la presi¨®n, en especial durante la primera media hora. A Alexis se le amonton¨® el trabajo defensivo y no estuvo fresco cuando su equipo dispuso del bal¨®n. ?ste influy¨® en la poca. contribuci¨®n de Alfonso en este tiempo. Finidi no progres¨® por su banda y Jarni lo hizo en contadas ocasiones.Falta rematador. El Depor, en la primera parte, realiz¨® un f¨²tbol de gran nivel. Plante¨® el partido de forma ambiciosa. La posici¨®n adelantada de su l¨ªnea defensiva le permit¨ªa ejercer la presi¨®n muy arriba, asfixiando la salida del bal¨®n del Betis. Apoy¨¢ndose en la calidad individual de susjugadores, movi¨® el bal¨®n con velocidad y precisi¨®n. Djalminha y Fran, con total libertad de movimientos, se ofrecieron continuamente, participando mucho.

Coraje. La situaci¨®n cambi¨® en la segunda mitad por disposici¨®n y coraje. El Betis fue otro. Presion¨® de manera m¨¢s uniforme. Recuper¨® el bal¨®n con rapidez. Dispuso de m¨¢s tiempo el bal¨®n y tuvo m¨¢s profundidad. El mayor nivel de participaci¨®n de Alfonso y Finidi le dio m¨¢s claridad al ataque. Con la ventaja y la superioridad pudo aumentar el marcador.

Desquiciado. En el segundo tiempo, el Depor se vio obligado a ceder terreno por el empuje del Betis. Perdi¨® el control del bal¨®n y tuvo que realizar un gran esfuerzo para defender su porter¨ªa. Cuando empez¨® a liberarse del dominio b¨¦tico y encontr¨® la forma de salir al ataque, las decisiones arbitrales le desquiciaron. No mereci¨® perder.

P¨¦simo arbitraje. El ¨²nico que no estuvo a la altura del encuentro fue Andradas Asurmendi. Permiti¨® que el juego se endureciera. Perdon¨® las expulsiones a Jaime y Ol¨ªas, autores de muchas entradas merecedoras de tarjeta -manotazo incluido- y, en cambio, expuls¨® a Djalminha sin haber hecho una sola falta.