Teresa bail¨®

Se agot¨® el papel. Una vez m¨¢s. Lo que no se hab¨ªa visto hasta hoy es bailar a Teresa Salgueiro. Con una de sus puestas en escena elegantes, los portugueses presentaron su nuevo disco, en el que privilegian la canci¨®n en detrimento de disgresiones instrumentales.Teresa, la muchacha que cantaba fados por afici¨®n en algunas tabernas del barrio alto de Lisboa, a¨²n se suele incomodar cuando se trazan semejanzas con Am¨¢lia Rodrigues. Lo que quiz¨¢ no imagine es que, si dentro de 20 o 30 a?os surge otra voz importante en Portugal, probablemente la comparen con ella.

Dedicaron el concierto por completo al nuevo repertorio. En los bises repitieron Haja o que houver y A Andorinha da primavera, dos, de los t¨ªtulos m¨¢s resultones del disco O Para¨ªso. Parte del p¨²blico pidi¨® O pastor, a lo que ellos se negaron: borr¨®n y cuenta nueva en la historia de este grupo que sigue siendo una de las aportaciones m¨¢s consistentes a la m¨²sica europea de habla no inglesa. Y con denominaci¨®n de origen: escorzos de minimalismo y esa tradici¨®n portuguesa de melancol¨ªa oto?al. Con ellos queda la certeza de que todo es ef¨ªmero y a la vez eterno.