Las inundaciones y el terrorismo acaparan en Espa?a el 95% de los abonos de seguros

Desde que la guerra civil -la mayor cat¨¢strofe en la historia contempor¨¢nea de Espa?a- dio origen al consorcio de compensaci¨®n de riesgos, el 85% de las indemnizaciones pagadas por este organismo se han destinado a paliar da?os por inundaciones y el 10% a las p¨¦rdidas ocasionadas por el terrorismo, seg¨²n se puso ayer de manifiesto en las jornadas sobre prevenci¨®n de riesgos relacionados con el agua en el Senado. Las ponencias y debates se condensar¨¢n en un documento que ser¨¢ entregado en la comisi¨®n de riesgos catastr¨®ficos dentro de una semana.

S¨®lo entre 1971 y 1996 el consorcio de seguros que compensa las indemnizaciones de los bienes asegurados ha abonado 439.000 millones de pesetas por los da?os producidos en inundaciones. Las ¨²ltimas ocurridas en Badajoz donde afectaron a un barrio urbano de la capital situado en el cauce de un arroyo, han espoleado el inter¨¦s por evitar cat¨¢strofes de este tipo. "Si no llega a ocurrir lo de Badajoz, donde fallecieron 24 personas, aqu¨ª no viene nadie", dec¨ªa un subdirector general del ministerio.A la sala internacional del Senado le faltaban asientos para acoger tanta concurrencia; nada menos que m¨¢s de 450 t¨¦cnicos, investigadores y funcionarios de todas las administraciones vinculados a las cat¨¢strofes naturales donde el agua y las inundaciones protagonizan la mayor parte de los sucesos catastr¨®ficos que ocurren en Espa?a.

En el diagn¨®stico todos coinciden. La poblaci¨®n espa?ola se ha concentrado en zonas urbanas cuyo planeamiento no ha tenido en cuenta los riesgos de inundaciones: la acumulaci¨®n de viviendas y bienes en zonas sensibles incrementa los da?os que cada vez son m¨¢s ocurrentes. "Y cuando hemos dado con la soluci¨®n a un problema viene otro de mayor magnitud", dec¨ªa uno de los asistentes.

Dada la periodicidad de estos fen¨®menos, los expertos coinciden en la necesidad de que los ciudadanos y las autoridades urban¨ªsticas conozcan los riesgos que asumen mediante la elaboraci¨®n de mapas que registren las zonas sensibles a las inundaciones, as¨ª como la delimitaci¨®n de los cauces de los r¨ªos en su m¨¢ximo nivel, incluso en aquellas situaciones de inundaciones l¨ªmite. Hasta ahora eran los ingenieros los que calculaban esos riesgos mediante lo que denominan periodos de retorno o frecuencia de inundaciones cada 10, 100 o 500 a?os. Los paleoge¨®logos aseguran que es preciso ir m¨¢s all¨¢ que los c¨¢lculos elaborados en base a datos hist¨®ricos medidos. Sus conocimientos permiten leer en los m¨¢rgenes de los r¨ªos hasta donde lleg¨® el agua el a?o pasado o hace 2.000 a?os con una precisi¨®n matem¨¢tica.

Entre los expertos cada vez cobra m¨¢s fuerza la idea de que la correcci¨®n de las irregularidades de los r¨ªos no debe de ser exclusivamente estructural -lo que algunos llaman infraestructuras de cemento-, sino que deben plantearse soluciones integradoras que tengan en cuenta el curso natural de las aguas. La ingeniera de Montes, Marta Gonz¨¢lez del T¨¢nago, expuso las experiencias que se llevaban a cabo en Inglaterra y Alemania, donde en algunos tramos del r¨ªo Rhin se procede a restaurar los meandros originales del cauce y se eliminan los encauzamientos artificiales. La mejor protecci¨®n frente a una avenida es liberar sus riberas a partir de su m¨¢xima crecida. El agua no se inscribe en el registro de la propiedad.

Pero dadas las caracter¨ªsticas clim¨¢ticas del pa¨ªs y los prolongados periodos de sequ¨ªa se olvida con frecuencia que un cauce seco alguna vez ha llevado agua. El proyencto Linde, desarrollado para cartografiar y delimitar f¨ªsicamente el dominio p¨²blico hidr¨¢ulico ha identificado 292 tramos de r¨ªos donde mayor es la presi¨®n urban¨ªstica, agraria y de todo tipo de vertidos. De los tramos ya estudiados, la comunidad aut¨®noma m¨¢s afectada es Murcia, donde se localizan 197 de los 592 tramos mencionados, correspondientes casi todos ellos a la cuenca del Segura; le siguen las comunidades de Andaluc¨ªa, con 121 tramos y la de Valencia con 92. En la mayor parte de los casos estos tramos est¨¢n afectados por invasiones urban¨ªsticas, se encuentran degradados, han sido usurpados y en 313 casos se hace un uso inadecuado. Geograficamente se ubican la mayor¨ªa de ellos en el sureste de la pen¨ªnsula, donde el r¨¦gimen pluviom¨¦trico es m¨¢s irregular.

En la clausura de las jornadas, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, dijo que la protecci¨®n civil para prevenir y mitigar los catastr¨®ficos efectos de las inundaciones es un reto en Espa?a y en este sentido el reparto competencial nunca debe ser una excusa para poner los medios precisos. Entre ellos mencion¨® a los voluntarios civiles que suponen el term¨®metro de la fortaleza moral de una sociedad.