Pippen insiste en dejar los Bulls

"No vuelvo". Con esta frase, pronunciada en el descanso del partido entre los Chicago Bulls y Sacramento Kings el pasado d¨ªa 23, Scottie Pippen, de 32 a?os, abr¨ªa la caja de los truenos. Pippen, cuya ausencia ha sido utilizada por todos los observadores para explicar el mal comienzo de temporada de los actuales campeones de la NBA (8 victorias y seis derrotas) Podria regresar a las canchas a finales de diciembre o primeros de enero, una vez que su lesi¨®n en el pie haya quedado definitivamente curada. Su primer aviso fue recibido con incredulidad entre sus compa?eros y su t¨¦cnico, Phil Jackson. Jackson lleg¨® a decir que Pippen bromeaba y que estaba jugando con la prensa. Pero ayer, Pippen se mantuvo en lo dicho cuando un cronista local le pregunt¨® directamente si volver¨ªa a jugar con los Bulls. "No creo", contest¨®.Pippen ha comentado que, aunque le gustar¨ªa ser traspasado a los Lakers de Los ?ngeles o a los Suns de Phoenix, aceptar¨ªa irse a cualquier club de la NBA que le ofrezca un equipo competitivo y un sueldo anual m¨ªnimo de 1.500 millones de pesetas. Su bajo salario actual (unos 400 millones de pesetas) le sit¨²a entre las estrellas peor pagadas de la NBA. Sin embargo, la frustraci¨®n de Scottie con su club, y particularmente con el general manager Jerry Kraause, viene de lejos. Hace poco m¨¢s de siete a?os, Pippen consider¨® una ofensa grave que Krause prefiriera al alero corata Toni Kukoc antes que a una estrella de la NBA. Esa fue la primera batalla de u?a guerra entre el jugador y el manager general, una lucha a la que se sum¨® el propio Jordan.

Ese interminable conflicto subterr¨¢neo parece haber tenido su corolario en un incidente ocurrido el pasado oto?o: Kraause envi¨® una carta a Pippen indic¨¢ndole la prohibici¨®n expresa de jugar en un partido que el alero de los Bulls organiza cada a?o con fines caritativos. Seg¨²n Pippen, Kraause lleg¨® a amenazarle con una severa multa si jugaba el partido. "Ese d¨ªa lleg¨²e a pensar que hab¨ªa llegado el momento de no poner la otra mejilla". Probablemente, el incidente de septiembre haya marcado el final definitivo de las relaciones entre ambos. Pero sigue siendo dif¨ªcil creer que Pippen abandone el barco en plena traves¨ªa.

"No se lo que har¨¦ si los directivos deciden no traspasarme", ha dicho el jugador. "Cruzar¨¦ ese punto cuando llegue el momento".

Entretanto, Jackson, Jordan y todos sus compa?eros en los Bulls no se mueven de su posici¨®n: echan de menos a Scottie y quieren que vuelva.