Yeltsin convoca al Gobierno ruso para exigirle cuentas de su gesti¨®n

El pesidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, aprovech¨® ayer su semanal mensaje radiof¨®nico a todo el pa¨ªs para amenazar a su propio Gobierno. "Es malo que haya cambios frecuentes", se?al¨®, "pero es peor que malos ministros sigan en sus puestos". El d¨ªa clave ser¨¢ el lunes, cuando todos los miembros del Gabinete tendr¨¢n que rendirle cuentas. Ser¨¢ un psicodrama sin precedentes que se celebrar¨¢ en el Sal¨®n de M¨¢rmol del Kremlin ante periodistas, micr¨®fonos de radio y c¨¢maras de televisi¨®n como testigos.

"No descarto", a?adi¨® Yeltsin, "que sea necesario tomar medidas personales adicionales tras conocer el resultado de ese informe".Ning¨²n ministro se siente estos d¨ªas demasiado seguro en su poltrona, y no s¨®lo por el hecho de que los dos vicejefes de Gobierno, Anatoli Chub¨¢is y Bor¨ªs Nemtsov, perdieran, respectivamente, las importantes carteras de Finanzas y Energ¨ªa, o porque Maxim Boiko, ministro encargado de las privatizaciones, fuera destituido fulminantemente.'

Lo peor es que Yeltsin parece haberle cogido gusto al hacha y, con su peculiar estilo de ejercer el poder, est¨¢ dispuesto a eliminar a quien haga falta sin reconocer que ¨¦l pueda tener alguna culpa en que las cosas vayan mal. "Quiero mirar a los ojos de los ministros", asegur¨® ayer con calculado dramatismo, "y hacerles las mismas preguntas que la gente me hace a m¨ª". Se refer¨ªa, fundamentalmente, al retraso en el pago a millones de empleados p¨²blicos, culpable, entre otras cosas, de la quiebra de la asistencia m¨¦dica -"que cada vez parece m¨¢s" que es un privilegio para los ricos-, y de "lo que est¨¢ ocurriendo con la educaci¨®n, cuya calidad est¨¢ muy por detr¨¢s de las necesidades de nuestro tiempo".

Yeltsin prometi¨® un "an¨¢lisis honrado" de la situaci¨®n econ¨®mica que indicar¨¢ "qu¨¦ nota hay que poner al primer ministro, a sus segundos y a los ministros". Estas palabras podr¨ªan hacer pensar que el hacha pende sobre el propio jefe de Gobierno, V¨ªktor Chernomirdin, y sobre los dos vicejefes, Chub¨¢is y Nemtsov, pero no es ¨¦sa, ni mucho menos, la impresi¨®n dominante. Chernomirdin, por el contrario, parece m¨¢s fuerte que nunca y no ha sido salpicado por ninguno de los recientes esc¨¢ndalos. Y Chub¨¢is y Nemtsov, aunque considerablemente debilitados, no parecen tampoco en peligro inminente de ser destituidos.

Tambien ayer el presidente asegur¨® que, por el momento, no tiene alternativa a Chub¨¢is, cerebro de la actual v¨ªa reformista radical, y que no piensa prescindir de ¨¦l. La mayor¨ªa de los analistas considera, sin embargo, que el vicejefe de Gobierno est¨¢ ya en plena cuenta atr¨¢s y que puede que no conserve su puesto ni siquiera hasta la primavera. Chub¨¢is y cuatro de sus m¨¢s pr¨®ximos colaboradores se han visto en el ojo del hurac¨¢n por el cobro de escandalosos adelantos a cuenta de un libro sobre privatizaciones sobre cuya existencia hay algunas dudas.

Por ¨²ltimo, Yeltsin confirm¨® ayer que viajar¨¢ pr¨®ximamente a Chechenia. "S¨®lo dir¨¦ el mes, enero", asegur¨®. La rebelde rep¨²blica cauc¨¢sica es una asignatura pendiente que muy probablemente no podr¨¢ aprobar jam¨¢s el presidente.