El Gobierno vasco pide al fiscal del Estado que desaloje el piso oficial de Bilbao
El Gobierno vasco ha dado un plazo al Fiscal General del Estado, Jes¨²s Cardenal, para que desaloje el piso oficial que su familia ocupa en el centro de Bilbao. El Ejecutivo aut¨®nomo, seg¨²n fuentes de la consejer¨ªa de Justicia, le ha trasladado un informe jur¨ªdico que le niega el derecho a seguir ocupando esta vivienda y le ha dado un plazo, que expira a mediados de diciembre, para que presente alegaciones o se mude.
Jes¨²s Cardenal disfruta de dos viviendas oficiales, pagadas en ambos casos por la Administraci¨®n: la que le corresponde en Madrid en virtud de su cargo actual, fiscal general del Estado, cuyos gastos paga el Ministerio de Justicia, y otra en pleno centro de Bilbao que el Gobierno de Vitoria, due?o de la misma, le cedi¨® para su uso cuando en 1989 fue nombrado fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco.Cuando en 1988, el Ejecutivo vasco recibi¨® la transferencia de Justicia, promulg¨® un decreto por el que ten¨ªan derecho a vivienda oficial los presidentes y fiscales jefes del Tribunal Superior de Justicia y de las tres audiencias provinciales mientras desempe?asen sus labores en la comunidad aut¨®noma. Hasta ese momento resid¨ªan, en viviendas que en algunos casos llegaban hasta los 400 metros cuadrados, dentro de los propios palacios de justicia. La necesidad de habilitar esos espacios para el funcionamiento de nuevos juzgados llev¨® al Ejecutivo aut¨®nomo a proporcionar a todos estos altos cargos pisos fuera de las instalaciones judiciales. De esa forma, cuando Cardenal fue designado fiscal jefe del m¨¢ximo tribunal vasco, se le cedi¨® un piso de unos 250 metros cuadrados situado en pleno coraz¨®n de Bilbao, del que disfrut¨® durante los ocho a?os que ejerci¨® en Euskadi. El precio del metro cuadrado en esa zona de la capital vizca¨ªna oscila entre las 325.000 y las 350.000 pesetas.
Cuando Cardenal fue designado en mayo Fiscal general del Estado, el Departamento de Justicia, que entonces dirig¨ªa el socialista Ram¨®n J¨¢uregui, decidi¨® aguardar unos meses a que se asentase en su nuevo cargo y nombrara sucesor en el Tribunal Superior, algo que s¨®lo ¨¦l mismo, como fiscal general, puede hacer. El mi¨¦rcoles, la diputada del PNV en el Congreso Margarita Ur¨ªa se interesaba, durante la presentaci¨®n de la Memoria Fiscal, por la renuencia de Cardenal a nombrar un sustituto para su cargo en Euskadi.
El propio fiscal general respondi¨® all¨ª, y dos d¨ªas despu¨¦s en Bilbao, al anunciar que no va a nombrar a ning¨²n sustituto para cubrir su vacante en el Tribunal Superior ya que ¨¦l puede regresar en cualquier momento a su antiguo puesto. Su argumento es que su actual cargo al frente de la Fiscal¨ªa General del Estado se debe entender como prestaci¨®n de servicios especiales y, por tanto, su permanencia en ¨¦l depende de la temporalidad que quiera otorgarle la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, ya que se trata de un nombramiento de confianza. A preguntas de este peri¨®dico, Cardenal neg¨® mantener ninguna prerrogativa por su puesto en el Pa¨ªs Vasco, aunque conserva la vivienda oficial.
El informe jur¨ªdico del Gobierno vasco razona que el disfrute de la vivienda de Cardenal en Bilbao est¨¢ relacionado con el desempe?o efectivo del cargo, algo que el Fiscal general del Estado no cumple, y defiende que el Departamento de Justicia dicte una resoluci¨®n revocando el derecho a su uso. El texto concluye que la situaci¨®n de servicios especiales en la que se encuentra s¨®lo da derecho a mantener el puesto en el escalaf¨®n, la antig¨¹edad y la posibilidad de participar en concursos de traslado. En ning¨²n caso se cita el derecho a disfrutar de una vivienda oficial, m¨¢xime cuando su situaci¨®n de fiscal general le proporciona ese mismo derecho en su destino en Madrid.
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