El veto brit¨¢nico al futuro mando de la OTAN en Espa?a bloquea la nueva estructura militar
El veto del Reino Unido a la creaci¨®n de un mando de la OTAN en Madrid y a la desaparici¨®n del cuartel aliado de Gibraltar, hasta que Espa?a levante las restricciones al Pe?¨®n, impedir¨¢ que el Comit¨¦ Militar, integrado por los jefes de Estado Mayor de la Defensa de los 16 pa¨ªses, apruebe hoy en Bruselas la nueva estructura militar, piedra angular de la reforma de la Alianza Atl¨¢ntica. En consecuencia, tampoco podr¨¢n refrendarla ma?ana los ministros de Defensa de la OTAN. La ¨²ltima oportunidad para aprobar la reforma es la reuni¨®n del Consejo Atl¨¢ntico, a nivel de ministros de Exteriores, prevista para el 16 de diciembre. Es muy improbable que Madrid y Londres alcancen un acuerdo sobre Gibraltar antes de esa fecha.
Contra todas las previsiones, el contencioso del Pe?¨®n se ha convertido en el principal obst¨¢culo para la reforma de la OTAN. El otro punto en litigio, el reparto de mandos entre Grecia y Turqu¨ªa en el Mediterr¨¢neo Oriental, est¨¢ en v¨ªas de soluci¨®n, sobre la base de que cada uno de dichos pa¨ªses albergue un cuartel subregional.Seg¨²n fuentes aliadas, Atenas y Ankara siguen negociando la coordinaci¨®n de sus espacios a¨¦reos, pero nada les impedir¨ªa retirar sus reservas al documento que define la, nueva estructura de la OTAN (el Estudio a Largo Plazo o LTS), si la disputa hispano-brit¨¢nica no sirviera de excusa para ganar tiempo. Francia, de su parte, ha anunciado que no pondr¨¢ pegas a la aprobaci¨®n de la nueva estructura militar en la que, de todas formas, no va a integrarse, por considerarla poco europe¨ªsta.
Muy distinta es la actitud brit¨¢nica. Desde el principio, el Reino Unido plante¨® una reserva a la desaparici¨®n de los llamados mandos de cuarto nivel, entre los que figura Gibraltar (Gibmed). Londres exigi¨® el levantamiento de las restricciones militares, navales y a¨¦reas, impuestas por Espa?a a la colonia a cambio de la supresi¨®n de Gibmed. Madrid replic¨® que la eliminaci¨®n de los mandos de cuarto nivel es una decisi¨®n aut¨®noma de la OTAN por la que no tiene que pagar ning¨²n peaje.
Recientemente, el Reino Unido ampli¨® su reserva, de forma que ya no s¨®lo objeta la desaparici¨®n de Gibmed sino tambi¨¦n la creaci¨®n del Mando Subregional del Sudoeste, con sede en Madrid. Esta reserva equivale a vetar la plena integraci¨®n de Espa?a en la OTAN y el conjunto de la nueva estructura militar.
Bajo la presi¨®n de EE UU, Espa?a accedi¨® a negociar el levantamiento de las restricciones al Pe?¨®n, pero exigiendo a cambio la gesti¨®n militar conjunta del aeropuerto de Gibraltar, construido sobre el istmo ocupado ilegalmente por los brit¨¢nicos. Las dos reuniones celebradas hasta ahora por el ministro espa?ol de Exteriores, Abel Matutes, con su hom¨®logo brit¨¢nico, Robin Cook, y la que mantuvieron el pasado jueves en Londres diplom¨¢ticos de ambos pa¨ªses se han saldado con un fracaso: el Reino Unido acepta compartir el control del espacio a¨¦reo, pero Espa?a quiere el uso conjunto del aeropuerto, en el que se instalar¨ªa un destacamento espa?ol.
Para evitar el bloqueo de la reforma, el presidente del Comit¨¦ Militar, Klaus Naumann, propuso la semana pasada aprobar la nueva estructura militar, pero, manteniendo viva la reserva brit¨¢nica, de forma que la activaci¨®n del mando espa?ol se subordinara al visto bueno del Reino Unido.
Espa?a se opuso de inmediato a esta f¨®rmula que cuenta con un triste antecedente: el cuartel general de Larisa (Grecia), aprobado en 1991, s¨®lo existe sobre el papel, ya que Turqu¨ªa ha vetado sistem¨¢ticamente la aprobaci¨®n del personal y los fondos necesarios para su puesta en marcha.
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