Sobre la Universidad Alfonso X el Sabio

En nombre de ACADE, que representa a los centros de ense?anza privada no sostenida con fondos p¨²blicos, incluidos los universitarios, y en relaci¨®n con las reiteradas informaciones y opiniones que ¨²ltimamente viene publicando su diario sobre la Universidad Alfonso X el Sabio, desear¨ªa hacerle las siguientes puntualizaciones:Ante un conflicto laboral producido por el despido de nueve profesores, ha sido norma tanto de nuestro asociado, la Universidad Alfonso X el Sabio, como de ACADE, no hacer comentarios sobres asuntos sub j¨²dice, para no interferir ni presionar sobre las decisiones que pudieran tomar los jueces. Lamentablemente, esta actitud no ha sido seguida ni por los afectados ni por el comit¨¦ de empresa. Declarar la nulidad de algunos de los despidos realizados por la Universidad Alfonso X el Sabio bas¨¢ndose ¨²nica y exclusivamente en las declaraciones de los propios afectados, y consider¨¢ndolas hechos probados, puede parecer una presunci¨®n que introduce una grave falta de garant¨ªas jur¨ªdicas. Ello, entre otros motivos, es causa de los recursos ya presentados contra las sentencias.

La universidad se reafirma en la veracidad de los hechos que motivaron los despidos (falta de dedicaci¨®n a los alumnos, disminuci¨®n continuada del rendimiento laboral, menosprecios reiterados a autoridades acad¨¦micas, impartici¨®n de clases particulares sobre las mismas materias que en la universidad en un centro de propiedad del profesor, falta de respeto a los alumnos y sus familias, impuntualidad, entre otras) y reitera su intenci¨®n de seguir velando por la calidad de la ense?anza impartida, como deber adquirido ante los alumnos, sus familias y la sociedad.

El que una empresa educativa que ha creado casi 500 puestos de profesores en los tres a?os de su existencia haya despedido a nueve de ellos no nos parece que sea noticia merecedora de primera p¨¢gina, y menos de comentario editorial. Es m¨¢s razonable y constructivo preguntarse si profesores manifiestamente incumplidores seg¨²n su universidad deben permanecer indefinidamente en ella, y esto no es cuesti¨®n de balances econ¨®micos.

Es chocante la cr¨ªtica del lucro en las empresas educativas que formula su editorial, cuando proviene de un peri¨®dico que, hace una encendida defensa de la libertad de empresa, y que obtiene un lucro, leg¨ªtimo, prestando un servicio de inter¨¦s p¨²blico tan evidente como es la informaci¨®n.

Afirmar que la proliferaci¨®n de universidades privadas "ha provocado una grave preocupaci¨®n" es tan inexacto como gratuito. La ¨²nica preocupaci¨®n que pueden suscitar universidades como la Alfonso X el Sabio es la que se origine a quienes hubieran considerado la docencia universitaria como una especie de canonj¨ªa dotada de privilegios y carente de obligaciones. La pr¨¢ctica de los principios de libertad y competencia es, indudablemente, un buen ejercicio capaz de evitar el despilfarro, el corporativismo y la endogamia, tal y como hacen ya las universidades privadas. Finalmente, ACADE lamenta que comportamientos e informaciones de este tipo da?en injustamente la imagen del importante sector de la educaci¨®n privada.- director general de ACADE.